Por: Redacción/

Para el tratamiento especializado y pronta recuperación de diversas enfermedades y casos de urgencia como apendicitis, cálculos renales o en la vesícula, quistes, problemas intestinales y diversos tipos de cáncer de colon, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) realiza cirugía laparoscópica en hospitales regionales, de zona y Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE).

El objetivo es beneficiar a los derechohabientes con este procedimiento de mínima invasión, cuya tecnología permite a los especialistas del IMSS realizar cirugías en una hora, en promedio (por ejemplo, para la cirugía de vesícula biliar); reducir el tiempo de recuperación y alta del hospital a uno o dos días, en beneficio de los pacientes y que se reincorporen a su vida social y productiva de manera más pronta.

El doctor Omar González Méndez, médico cirujano del Servicio de Cirugía General en el Hospital General del Centro Médico Nacional La Raza, señaló que en esta UMAE cada año se realizan 1,300 cirugías con laparoscopía, en promedio, primordialmente para retirar vesícula biliar, apéndice y tratar enfermedades urológicas.

Agregó que la mayoría de pacientes que son atendidos en esta unidad médica tienen padecimientos crónico-degenerativos como diabetes, obesidad o hipertensión que requieren atención de tercer nivel.

Actualmente, resaltó, los hospitales de especialidades del IMSS cuentan con tecnología en laparoscopía, así como cirujanos y personal de enfermería capacitado para efectuar estos procedimientos en quirófano.

Este procedimiento quirúrgico tiene como finalidad realizar la operación de órganos sin abrir el abdomen; para ello, se hacen una o varias pequeñas incisiones de un centímetro o menos, a fin de introducir instrumentos para micro cirugía, así como una pequeña cámara que permite visualizar el interior del cuerpo a través de un monitor.

El doctor González Méndez destacó que en el IMSS se realiza cirugía laparascópica desde 1990, apenas unos años después del inicio de este tipo de procedimientos, que se remonta a 1987 con médicos franceses.

A partir de entonces y hasta la actualidad, la tecnología y capacitación han evolucionado. En el Seguro Social se cuenta con tecnología de punta, instrumental de disección, corte, tracción y de electrocoagulación, así como cámaras de grado médico para la cavidad abdominal, que brindan seguridad plena al paciente.

Por ello, este tipo de procedimientos puede realizarse a pacientes pediátricos a meses de haber nacido, hasta adultos mayores, previa valoración de la condición de salud del paciente.