Por: Javier Bárcenas

La directora del Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea, de la Secretaría de Salud, Julieta Rojo Medina, aseguró que en México hay sangre suficiente en todas las instituciones de salud, lo que falta es donación voluntaria, porque la mayor parte es de reposición.

México, precisó, es ejemplo regional para muchos países en cuanto a normativa de transfusión, cumple con la tasa de donación con 175 donadores por cada 10 mil habitantes; sin embargo, “no alcanzaremos la meta fijada por la OMS del cien por ciento de donadores voluntarios en 2020”.

Es indispensable fomentar la donación voluntaria y para eso “nosotros hemos creado propuestas en instituciones de salud, para que se genere a través de procesos fáciles, ágiles y amables la donación de sangre”.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Salud, Elías Octavio Iñiguez Mejía del PAN, dijo que es necesario acabar con los tabúes, sensibilizar y realizar políticas públicas para promover una cultura de donación de sangre, órganos y tejidos, y que desde las instituciones educativas de todos los niveles, se impulse el acto de donar voluntariamente.

Durante el foro “Políticas públicas para un cambio en el sistema de captación de unidades de sangre en México”, expresó que donar es dar vida, pero hoy, todavía se debe rogar a familiares o amigos para conseguir sangre cuando se necesita.

“Hay controles estrictos y filtros para que una persona pueda ser donante; se deben cumplir una serie de pasos, aun así hay que generar mucha conciencia respecto al tema”, comentó.
Lamentó que en México se lucra con la sangre. “Sé que en un hospital de Jalisco hay personas que ofrecen ser donantes a cambio de un pago”.

Desde la Comisión de Salud apoyaremos iniciativas que promuevan este acto altruista, y recordó que apenas ayer la instancia legislativa avaló un punto de acuerdo que exhorta a instituciones de salud a brindar un seguro de sangre a pacientes que lo requieran urgentemente.

Luis Alfredo Valles Mendoza, coordinador de los diputados de Nueva Alianza, coincidió en que donar sangre es salvar vidas. “Es un asunto de conciencia pública y cultura al que necesitamos apostarle e integrar a los actores fundamentales para avanzar en la materia”.

“Hay que ir más allá de un foro y construir una cultura de donación con organizaciones civiles, legisladores, organismos no gubernamentales y, desde luego, instituciones de la Secretaría de Salud y generar políticas en aras de garantizar la disponibilidad y suficiencia de la sangre”, manifestó.

La diputada Karina Sánchez Ruiz (Nueva Alianza), impulsora del foro, urgió a generar políticas que amplíen el radio de acción para el acopio de sangre y atender las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que tiene entre sus metas, que para el 2020 todos los países obtengan sangre de donantes voluntarios no remunerados.

Comentó que la OMS refiere que en muchos países la demanda de sangre supera la oferta, por lo que en el suministro se enfrentan dificultades en cuanto a calidad y seguridad.

Sólo en 62 países el suministro hemático se integra casi en su totalidad por donación voluntaria no remunerada, mientras que en otros 40, aún procede de familiares o individuos que cobran por ellos.

Se pronunció por crear conciencia en la niñez y la juventud en torno a la necesidad de contribuir a una causa tan noble como lo es la donación, acto de solidaridad, reciprocidad que puede significar vida o muerte de muchas personas.

“Tenemos la responsabilidad de generar políticas públicas que permitan garantizar a la ciudadanía tener el recurso indispensable para la vida”, indicó.