Por: Redacción/

La visita servirá para poner de relieve la generosidad de Bangladesh a la hora de acoger a los refugiados y también busca solicitar una mayor contribución por parte de la comunidad internacional para estas personas, según declaró el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.

Acompañará a Guterres durante su misión el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim. Está previsto que ambos se reúnan con la primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, y otros altos funcionarios en Dhaka, la capital del país.

El punto álgido del viaje se producirá el próximo lunes cuando los dos altos funcionarios viajen a la zona de Cox’s Bazar, al sudeste del país, para visitar a las comunidades de refugiados Rohinyá y a los trabajadores humanitarios.

El peligro de los monzones
Los refugiados, que viven en viviendas improvisadas, fácilmente inundables y propensas a los deslizamientos, se enfrentan actualmente a la temporada de lluvias monzónicas que pueden causar inundaciones repentinas.

“Con el monzón en pleno apogeo, una sola tormenta nos arrastraría a todos”, explica Ayesha Begum, de 45 años, que vive con sus dos hijas y cinco hijos, y cuyo refugio se encuentra en una de las zonas de mayor riesgo de deslizamientos de tierra.

Begum forma parte de una lista de 41.000 personas consideradas sumamente vulnerables a las inundaciones y los deslaves en los asentamientos de Cox’s Bazar, que se extienden a lo largo de empinadas laderas. 16.700 de estas personas ya han sido reubicadas.

Las parteras ayudan a salvar vidas, es así de simple
En medio de esta compleja crisis humanitaria es más necesario que nunca garantizar que las mujeres embarazadas y sus futuros hijos estén protegidos ante la multitud de amenazas que les acechan.

Es aquí donde entran en acción las parteras capacitadas por un programa del Fondo de Población de las Naciones Unidas, cuya misión es atender a las refugiadas embarazadas y proporcionar cuidados posparto.

“Existe un nexo claro entre el aumento de la capacidad para garantizar un embarazo y un parto más seguros para las mujeres más vulnerables en Bangladesh y la capacidad para responder mejor a las necesidades humanitarias, como en el caso de la situación de los rohinyás”, explica Rondi Anderson, especialista en obstetricia del Fondo de Población.

Una repatriación segura

Durante el viaje también acompañarán a Guterres, el Alto Comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi, y la Directora Ejecutiva del citado Fondo , Natalia Kanem.

“Examinarán la situación de los rohinyás recién llegados a Bangladesh y evaluarán los progresos para un retorno seguro, voluntario y digno de los refugiados de acuerdo con el cumplimiento de las normas internacionales”, añadió Dujarric.

Desde finales de agosto de 2017, la violencia generalizada y sistemática contra la minoría rohinyá de Myanmar, mayoritariamente musulmana, obligó a cientos de miles de personas a huir de sus hogares en el estado de Rakhine y buscar refugio al otro lado de la frontera de su país, en Bangladesh. Anteriormente, más de 200.000 rohinyás se habían refugiado en Bangladesh como resultado de desplazamientos previos.

Según los datos que maneja la ONU, a 24 de mayo hay unos 905.000 refugiados en Cox’s Bazar. Para hacer frente a las necesidades actuales y crecientes, las Naciones Unidas activaron en marzo un Plan de Respuesta Conjunta que solicita 951 millones de dólares para proporcionar asistencia vital a los refugiados y a las comunidades de acogida. Hasta el momento solo se ha conseguido financiar el 18%.