Por: Redacción

El Senado de la República y el Gobierno de la Ciudad de México firmaron un convenio de colaboración para la realización de los trabajos para la instalación de la Asamblea Constituyente, que será la encargada de redactar la Constitución Política de la capital.

Al respecto, el presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth, indicó que la Antigua Casona de Xicoténcatl será la sede que albergará a los 100 diputados y diputadas, que por mandato constitucional, producto de la reforma política, deberán instalarse el 15 de septiembre.

“Hoy vamos a agregar un nuevo mérito a este recinto. Van a quedar a la posteridad los debates, las posiciones, las definiciones, y sobre todo el resultado de un esfuerzo político sin precedentes”, dijo.

Recordó que no se trata únicamente de modificar el funcionamiento de las instituciones de la Ciudad de México, sino de definir la fisonomía institucional de la sede de los poderes federales del país.

Por ello, dijo, “qué mejor que en la sede del federalismo discutamos sobre las reglas, las instituciones de nuestra capital” y del corazón del país.

El senador Gil Zuarth exhortó a los integrantes de la Asamblea Constituyente a construir la Constitución “con sentido de bien, que lo que hagamos lo hagamos con sentido de honor y que lo que hagamos sea siempre pensando en los intereses fundamentales de la República y de esta Ciudad de México”.

Roberto Gil reconoció la labor y aportación de los trabajadores del sindicato del Senado de la República, “me parece injusto olvidar que si no hubiésemos tenido su disposición y su colaboración simplemente este Convenio de Colaboración sería impensable. Gracias a los trabajadores sindicalizados del Senado de la República”, dijo.

El Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, aseguró que en la capital del país se encuentran “practicante listos” y a tiempo para comenzar con las tareas de la instalación de la Asamblea que habrá de dar un marco normativo moderno a la sede de los Poderes.

Reconoció que la antigua sede del Senado de la República es un recinto inmejorable para realizar esta tarea, por toda su carga histórica y por lo que seguirá escribiendo en la historia del México moderno y por supuesto de la moderna Ciudad de México.

Roberto Figueroa Martínez, secretario general de Servicios Administrativos del Senado de la República, precisó que el convenio plasma acciones netamente administrativas y el Senado realizará algunas tareas para el desempeño de los trabajos entre los participantes, por lo que se hará uso del Pleno, sala de cómputo, sala para prensa, área de café y recreación; y un espacio para los constituyentes de la Mesa Directiva.

Resaltó que por instrucciones del senador Roberto Gil, se instruyó “no erogar un solo recurso extraordinario”. Haremos todo este trabajo con el ahínco, el trabajo y la dedicación y que esto conllevará a que nuestro propio presupuesto será destinado para los servicios que aquí daremos a los constituyentes.

En tanto, el consejero Jurídico y de Servicios Legales de la Ciudad de México, Manuel Granados Covarrubias, detalló que en el Convenio se logró acordar los términos de la disposición de espacios, recursos materiales y administrativos para garantizar el funcionamiento de la Asamblea Constituyente.

Dijo que se establecen las bases generales, mecanismos de apoyo, acompañamiento y actividades conjuntas entre el Gobierno de la Ciudad y el Senado, se facilitará la utilización de espacios, el sistema de votación, audio, equipos de cómputo y servicios de Internet, mantenimiento del inmueble y demás servicios parlamentarios para las sesiones.

Por su parte, el gobierno de la Ciudad de México proveerá los servicios administrativos, recursos en especie y servicios de logística necesarios para el desarrollo de las mismas; servicios legales que pudieran derivar de los trabajos legislativos, así como de cuestiones de seguridad del inmueble y sus ocupantes.

Es importante destacar que la prestación de estos bienes inmuebles y los servicios mencionados se hará de conformidad con la suficiencia presupuestal de ambas partes, dentro de los recursos ya existentes para evitar el dispendio.