Por: María Belén Medina Juárez/

La explosión del volcán Popocatépetl del martes pasado ha sido de las más importantes desde 1994, sin embargo no es un indicativo de que vaya a tener mayor actividad a partir de ahora, dijo Hugo Delgado Granados, director del Instituto de Geofísica (IGf) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

También afirmó que con la reciente renovación del equipo de monitoreo los sucesos ocurridos en el volcán son más vistosos porque ahora son observados de manera más clara y cercana, pero que Don Goyo no ha salido de su rango de intensidad desde hace 25 años.

“No hay que alarmarse. Debemos seguir las recomendaciones del personal de Protección Civil, local y federal, y evitar hacer caso de las publicaciones que se difunden en las redes sociales que desinforman y sólo generan miedo entre la población”, dijo Hugo Delgado.

El vulcanólogo señaló que después de la explosión del 22 de enero se han registrado algunas otras y que no se puede pronosticar cuánto tiempo más el Popocatépetl estará en actividad eruptiva ni la intensidad máxima que pueda alcanzar.

Un evento explosivo como el pasado emite materiales que alcanzan un promedio de cinco kilómetros, y aunque nadie vive en los 11 kilómetros más cercanos, las cenizas pueden ser transportadas por el viento hasta 30 kilómetros, pudiendo llegar a poblaciones ubicadas a ese rango de distancia, por lo que se aconseja que se tomen en cuenta las recomendaciones de Protección Civil.

Algunas de las recomendaciones señaladas por el experto son:

-Evitar la inhalación de cenizas cubriendo nariz y boca con mascarillas o cubrebocas.

-Limpiar ojos y garganta con agua pura.

-Utilizar lentes de armazón y evitar los de contacto para reducir la irritación ocular.

-Cerrar ventanas y cubrir los depósitos de agua, así como permanecer lo más posible dentro de casa.