• Los atletas pumas se manifestaron emocionados por el significativo momento y destacaron el trabajo realizado en línea durante el confinamiento para volver en buena forma física

Por: Redacción/

Los recintos deportivos de Ciudad Universitaria volvieron a tener vida, luego de un año y dos meses de estar sin los gritos, las risas, el compañerismo y los anhelos de triunfo en los alumnos-deportistas que conforman a los equipos representativos de la UNAM.

“Volver a tocar un balón en una cancha es una sensación increíble. Aunque la coordinación entre nosotras aún no la tenemos, se vive de forma especial ese sentimiento de emoción al volver a pisar Ciudad Universitaria después de más de un año”, afirmó Jhovana Itzel Trejo López, alumna de la Facultad de Ingeniería e integrante del equipo de voleibol de sala, luego de su primer entrenamiento presencial, tras la larga espera, en las canchas al aire libre.

“Hay sentimientos de emoción y nostalgia por el tiempo que tenía de no ver la Universidad. Antes pasaba casi todo el día aquí, y regresar me trajo bastantes recuerdos”, agregó Hermann Leonardo Andriano Arvizu, alumno de la Facultad de Contaduría y Administración, y ala en el equipo de baloncesto varonil, quienes también entrenaron en canchas exteriores.

Por su parte, Eduardo Arrillaga Garay, alumno de la Facultad de Ingeniería y miembro del equipo de polo acuático varonil, expresó sentir “mucha alegría por regresar. Nada se compara con estar en el agua, usar el balón, nadar, jugar, es como volver a tu hábitat. Extrañaba el aspecto cancha y la convivencia con los compañeros”.

César Santoyo Zedillo, entrenador del equipo de polo acuático varonil, manifestó que “da gusto regresar después de una larga ausencia porque se extrañaba la alberca y porque si bien hicimos entrenamientos vía Zoom con especial énfasis en la motivación, convenciendo a los chavos en que un día volveríamos, ahora es momento de decir que ese día llegó”.

Por ahora, en este reinicio de actividades, los entrenamientos se celebran al aire libre y con un porcentaje mínimo de los integrantes de cada equipo representativo. “Las medidas sanitarias son buenas para retomar la actividad presencial, son necesarias para que no haya consecuencias y nos van a servir para adaptarnos en el deporte poco a poco”, subrayó Marco Ricardo Rodríguez Romero, alumno de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, e integrante del equipo de baloncesto varonil.

“Estamos emocionadas, todas venimos motivadas, con mucha energía. Fue un año de mucho sentimiento porque salieron amigas que todavía podían jugar su último año y no lo hicieron, pero ahora hay caras nuevas y hay que seguir entrenando”, dijo Erandi Mariel Vázquez Rodríguez, alumna de la Facultad de Arquitectura, e integrante del equipo de voleibol de sala femenil.

Asimismo, los atletas auriazules destacaron la importancia de los entrenamientos en casa. “El principio del confinamiento fue un golpe anímico muy fuerte porque esperábamos la Universiada, pero las rutinas en casa nos ayudaron a mantenernos en forma y no volver en cero”, aseveró Salma Daniel Sigüeza Ayala, de la Facultad de Contaduría y Administración, y jugadora de flag football.

Las ganas de volver a las competencias presenciales también afloraron con este regreso a los entrenamientos. Así lo manifestó Ametzin Rodríguez Rodríguez, alumna de la FES Iztacala, quien práctica flag football desde los 12 años de edad. “Ya quiero volver a jugar, pero todo a su tiempo. Por ahora me siento muy feliz de empezar otra vez. En el confinamiento, el entrenamiento en línea siempre era la mejor parte de mi día y los entrenamientos presenciales no serán la excepción”, dijo.

Este regreso de estudiantes deportistas se ha dado una vez que la Comisión Universitaria para la Atención y Respuesta del Covid-19 expresó que la situación epidemiológica actual permite la reactivación escalonada, ordenada y paulatina de actividades. Los entrenamientos presenciales se realizan bajo una estricta observancia del uso obligatorio y adecuado del cubreboca y la práctica de una sana distancia.