Por: Redacción/

Las encuestas en México realizadas en vivienda sobre los procesos de elección presidencial han sido precisas y exactas, aunque deben entenderse como una nube de probabilidades de lo que podría suceder, ya que en 2000, 2006 y 2012 ningún candidato fue medido más allá de 3 o 3.4 puntos porcentuales por debajo de su valor real, declaró el doctor Ricardo de la Peña, presidente ejecutivo de ISA Investigaciones Sociales Aplicadas desde 1998.

En 2018 las sumatorias de los ejercicios estadísticos efectuados por casas encuestadoras, luego del segundo debate entre aspirantes al Poder Ejecutivo, arrojaron que Andrés Manuel López Obrador mantiene, a menos de un mes de emitirse los sufragios, una ventaja considerable respecto de sus contendientes, con “un 90 por ciento de posibilidades de resultar ganador y con una confianza de 95 por ciento”.

Al participar en el Seminario Elecciones 2018: promesas incumplidas y desafíos del próximo sexenio. Encuestas y escenarios electorales, en la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el también secretario de organización de la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales dijo que si esto se confirma el día de los comicios, la actividad política en México estaría en un momento significativo.

Dicho escenario representaría el regreso a la figura de un presidente fuerte, apoyado por mayoría legislativa y con políticas públicas que gozarían de gran popularidad, por lo que tendría que reconformarse un nuevo sistema de partidos, quedando el Partido Revolucionario Institucional (PRI) fuera del poder, apuntó.

También “se daría paso a una nueva reconfiguración de los equilibrios políticos entre fuerzas sociales antagónicas o contrapuestas que tendrían que resolver otras formas de relacionarse, definir sus límites y posiciones en un panorama apenas en construcción”, dijo al presentar la ponencia ¿Qué nos dicen las encuestas sobre la elección presidencial 2018?

El doctor Javier Márquez, socio fundador de Oraculus, indicó que estas herramientas estadísticas sirven para comprender los distintos fenómenos sociales, en este caso son útiles para avizorar el actual proceso político a pesar de que emanen datos o resultados distintos; “es común ver variaciones en los porcentajes de preferencias entre un partido u otro, incluso hasta de 10 puntos, es lo esperado pues depende de varios factores”.

Durante la conferencia Encuestas electorales el experto mencionó que la manera como cada empresa levanta sus respuestas influye si son realizadas directamente en las viviendas, en redes sociales, tabletas electrónicas o por medio de cuestionarios, y “es una ley estadística que si hacemos una cuestionario con las misma variables vamos a obtener resultados diferentes, pero no por ello dejan de ser precisas”.

Estos instrumentos en el país se destacan por ser los más precisos del mundo y “a veces la gente suele retener sólo la información o los datos que reafirman su percepción de la realidad”, dijo Márquez.

Las casas encuestadoras estiman que hasta el momento existe 48 por ciento de preferencias e intención de voto por López Obrador y que Ricardo Anaya está por encima de José Antonio Meade, “en esto todas son consistentes y presentan siempre las mismas conclusiones”.

El doctor Benjamín Temkin, investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), resaltó que no sólo los fraudes ayudan o afectan las preferencias de los electores, influyen en la forma como se llevan a cabo las campañas.

El académico celebró la reunión de distintos encuestadores, “porque así el público puede tener una visión mucho más realista y creíble de lo que sucede con la gente, ya que quien pierde en una elección cree que es culpa de un fraude o de las predicciones en su contra y nos debe quedar claro que las campañas importan y que la estrategia electoral en verdad influye”.

En su presentación Encuestas y mercadotecnia política resaltó que de acuerdo con estudios realizados por él mismo, 15 por ciento de las personas que acudieron a la urna en 2015 definió su voto allí mismo, algo que vinculó con la falta de identificación política, la cual ha ido en detrimento desde 2003, siendo “los grupos de edades más jóvenes los que están más disponibles para el convencimiento porque no poseen identificaciones que vengan del pasado”.

Esto es una tendencia que se experimenta en todo el mundo y que “marca el potencial de abrir el mapa político, pero que al mismo tiempo puede ser peligroso ya que impulsa la llegada de políticos populistas problemáticos, como sucede en Filipinas, Hungría, Estados Unidos, Italia e Inglaterra; “nos encaminamos a una época de falta de claridad, con la posibilidad de resolver muchos asuntos o de deteriorarlos aún más”.

En su mensaje inaugural, el doctor Fernando de León González, rector de la citada Unidad, dijo que “estamos viviendo un momento particular en la política mexicana, próximos a una actividad que está por marcar al país, lo cual es estimulante y prometedor.

Ahora los universitarios pueden tener la visión de quienes profesionalmente están atendiendo los comicios en cuanto a tendencias y preferencias”, por lo que agradeció a las casas encuestadoras asistentes, ya que “esta Unidad se propone no sólo formar a los jóvenes técnicamente, sino también desarrollar una idea de ciudadanía diferente para mejorar nuestro entorno”.

Al acto inaugural acudieron la doctora Claudia Salazar Villalva, secretaria de Unidad; el maestro Carlos Hernández Gómez, director de la División de Ciencias Sociales y Humanidades (DCSH); los doctores Alfonso León Pérez, secretario académico de la DCHS; y Joel Flores Rentería, académico del Departamento de Política y Cultura y organizador del seminario, así como alumnos y profesores de la Unidad Xochimilco.