Por: Oswaldo Rojas

“Estamos en un momento crucial” dijo el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) respecto a las investigaciones relacionadas con los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala Guerrero.

Durante una conferencia de prensa encabezada por Carlos Beristain y realizada a poco más de dos meses de terminar su segundo periodo de trabajo el GIEI dijo enfrentar diversos desafíos en el progreso de las pesquisas. Una de ellos resulta de la imposibilidad de tomar declaración a los miembros del 27 batallón que estuvo presente en diversos lugares y momentos del 26 y 27 de septiembre.

También lamentaron que el material en video del Palacio de Justicia de Iguala no pudiera ser recuperado luego de que este fuera mal reproducido, eliminando toda posibilidad de acceder a sus imágenes. Por otra parte informaron que ya han pedido el material fotográfico que el Palacio y diversas autoridades poseen y esperan se les entregué dentro de poco.

Un obstáculo que refiere al debido proceso en el caso se trata al amparo que 22 policías de Iguala, acusados de asesinato y de desollar el rostro del normalista Julio César Mondragón, consiguieron por supuesta falta de motivación en los autos de consignación.

Tanto Beristain como Francisco Cox y Angela Buitrago destacaron los impedimentos que resultan de la fragmentación que el expediente sufre debido a diferentes averiguaciones iniciadas por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO). De esta ruptura se desprende la imposibilidad de acceder a determinada información recientemente generada por la investigación.

“Cualquier investigacion que no se allegue a los procesos tiene repercusiones con las victimas y es responsabilidad de las autoridades”, declaró la integrante del GIEI, Claudia Paz.

Avances recientes

Los miembros del Grupo dijeron que los dos cuerpos encontrados en una fosa en un lugar conocido como “Canal Grande” no corresponden a ninguno de los normalistas.

Enfatizaron que la linea de investigación involucrada al quinto camión y que se sostiene en la hipótesis del trasiego de drogas, por parte del grupo criminal Guerreros Unidos, de Iguala a Chicago, puede ser fundamental para el esclarecimiento de los sucesos de 2014.

Al igual que el Equipo Argentino de Antropólogos Forense (EAAF) descartaron la teoría del incendio en el basurero de Cocula.

Lo anterior se suma a la petición de avanzar en otras lineas de investigación, como es el caso de las muestras oseas recuperadas de un lugar cercano al basurero conocido como “La carnicería”, que no han sido procesadas de acuerdo a los lineamientos de seguridad. Los integrantes del GIEI dieron a conocer que realizarán un estudio psicosocial para medir el impacto de los sucesos en los sobrevivientes y demás involucrados.

La quinta versión

Debido a nuevas detenciones y declaraciones como las de Gildardo Lopez Astudillo, el “Cabo Gil”, mismas que entran en contradicciónes por falta de sustento, ha comenzado circular extra oficialmente una quinta versión de los sucesos en la que los estudiantes serían divididos en dos grupos. Uno de ellos compuesto por alrededor de 17 jóvenes se supone morirían en el basurero.

El GIEI declaró que esa vertiente no se sustenta en elementos de convicción y que puede ser parte de las intenciones para complicar las indagatorias.

Esto último lo afirman debido a que esa quinta hipótesis solo comenzó a circular una vez que el Grupo entregara su segundo informe y dijera que más versiones tendrían un efecto aletargador y de confusión en las investigaciones.

Respecto a las difamaciones a las que se han visto expuestos los integrantes del grupo, en las que se dice hay intenciones claras de vilipendiar a los militares, el GIEI expresó que solo buscan esclarecer lo sucedido.

“El GIEI somos un pequeño grupo para reforzar las defensas del estado[…]. Hay gente que nos considera un cuerpo extraño. Nuestro trabajo tiene que ser juzgado por la gente. Somos una vacuna que quiere reforzar el sistema de defensa”, concluyó Beristain.