enfermedades-respiratorias-640x352

Por: Mugs Redacción

En el territorio nacional más del 18 por ciento de las enfermedades relacionadas con actividades laborales son provocadas por la inhalación de moléculas de sílice, talco, asbesto entre otras, que de no atenderse oportunamente pueden llevar a la muerte, así lo expresó Rodolfo Nava Hernández, académico de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.

Cifras reportadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el 2013, revelaron que los padecimientos respiratorios ocasionados por ambientes de trabajo representan 18.43 por ciento del total de las afecciones laborales. Algunos de los problemas se derivan de la inhalación de polvos orgánicos e inorgánicos. Los primeros son partículas, generalmente provenientes de animales y plantas, suspendidas en el aire; mientras los segundos son inorgánicos, como la sílice, el talco o el asbesto, que al ser inhalados se retienen en los pulmones y generan una reacción.

Una enfermedad común es la neumoconiosis, que es la acumulación de polvos (de menos de cinco micras) en el pulmón. Se depositan en el alvéolo y entonces el propio órgano tiene una reacción que genera fibrosis, lo que ocasionará dificultad de intercambio gaseoso, es decir, entre el oxígeno y el dióxido de carbono, detalló Nava Hernández.

Hay algunos factores que pueden aumentar la susceptibilidad a padecer alguna de estas afecciones, como el tipo de sustancia a la que se está expuesto, el tiempo de exposición diaria y a lo largo de la vida laboral, la edad y el sexo, pues en general son más susceptibles las mujeres, pero en las áreas de riesgo la mayoría de los empleados son hombres con tabaquismo y enfermedades respiratorias previas, puntualizó.

Para diagnosticar un caso se debe tener una historia clínica y laboral a fin de saber en qué actividades se ha desarrollado el trabajador a lo largo de la vida; además, contar con placas de rayos X interpretadas de acuerdo con los parámetros internacionales y practicar una espirometría para conocer la capacidad respiratoria de las personas, indicó el especialista.

En el artículo 512 de la Ley Federal del Trabajo hay una tabla de enfermedades legalmente reconocidas, por lo que debe demostrarse que el empleado ha estado expuesto a alguno de los factores de riesgo y que el daño a su salud es consecuencia de esto, expresó el académico de la UNAM. Además, recomendó que quienes estén expuestos a estos polvos eviten fumar y se realicen exámenes médicos periódicos

En la actualidad existen medidas de prevención y control que deberían ser implementadas, entre ellas, el mantenimiento de los equipos generadores de polvos, contar con métodos eficaces de almacenamiento del producto para evitar que se disperse y sea respirable, la automatización de las actividades en las industrias de alto riesgo, la humidificación del ambiente de trabajo y el uso del equipo de protección personal como medida complementaria.