Por: Redacción.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al director de Petróleos Mexicanos (PEMEX), José Antonio González Anaya, por violaciones al derecho a la protección a la salud y la vida, en agravio de una mujer de 57 años, en el Hospital General de Agua Dulce, en Veracruz.

En la recomendación 21/2016 se señala que el organismo nacional acreditó negligencia en la atención médica, ya que durante el internamiento de la mujer en el hospital, los galenos que la atendieron no establecieron adecuadamente el diagnóstico de neumonía que presentaba, padecimiento que condujo al deterioro de su salud y posteriormente su muerte.

El 4 de julio de 2014, la CNDH recibió la queja, donde se detalla que la mujer ingresó al hospital el 29 de mayo y fue dada de alta el 3 de junio del mismo año, a pesar de que su esposo señaló al personal médico que ella no estaba en buenas condiciones para egresar.

Al continuar el deterioro de la salud de la mujer, su esposo la internó en un hospital privado, donde perdió la vida un día después. En el certificado de defunción se indicó como causa: “falla orgánica múltiple de 24 horas, neumonía bacteriana de seis días y desnutrición severa de seis meses”.

El experto médico de la CNDH determinó que en el hospital privado se realizó adecuadamente el diagnóstico y atención de la mujer; sin embargó dictaminó que los médicos del Hospital General de Agua Dulce, Veracruz, “no proporcionaron un diagnóstico temprano, ni tratamiento, ni atención adecuada y eficiente, para combatir la neumonía con prontitud y con los medios necesarios para, en su caso, preservarle la vida”.

Entre las obligaciones incumplidas por los médicos se encuentran: que no se estableció un diagnóstico ni se tomó en cuenta los datos clínicos y antecedentes que presentaba la paciente, lo que derivó en el deterioro de su salud, dándola de alta precipitadamente y en malas condiciones generales, lo que derivó en su muerte.

El médico familiar del mismo nosocomio no inició tratamiento antibiótico para combatir la neumonía.

Un tercer médico, a pesar de que encontró a la paciente con un pronóstico desfavorable para la vida y ordenó su hospitalización, fue omiso al no tomar en cuenta las patologías que presentaba y no ordenó los estudios de laboratorio pertinentes para descartar o confirmar el diagnóstico de neumonía e iniciar el tratamiento adecuado.

Por ello, la CNDH solicitó a González Anaya la reparación del daño ocasionado al esposo de la mujer fallecida, en términos de la Ley General de Víctimas; se le brinde atención psicológica necesaria y se le inscriba en el Registro Nacional de Víctimas, para que tenga acceso, en lo conducente, al Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral.

 

Asimismo se requirió colaborar en las investigaciones derivadas de la denuncia que presente la CNDH ante la Procuraduría General de la República, contra los médicos tratantes, así como en la queja que se presente ante el Órgano Interno de Control de PEMEX.