Por: Redacción/

Aunque el discurso biológico ha mantenido el cuerpo oculto, en realidad también debe ser objeto de reflexiones sociales y antropológicas pues es de igual forma producto de la cultura y la historia, advirtió David Le Breton, al dictar la conferencia Antropología del Cuerpo en los mundos contemporáneos: un viaje.

En el Centro de Difusión Cultural Casa del Tiempo de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el académico de la Universidad de Estrasburgo, Francia, señaló que “es difícil entender el cuerpo sin un enfoque interdisciplinario, pues éste es moldeado por el contexto social y cultural en el que estamos sumergidos”.

El cuerpo es un rector semántico por medio del cual se construye la evidencia de la relación con el mundo a través de actividades perceptivas como la expresión de los sentimientos, los ritos de interacción gestuales y expresivos, los juegos sutiles de la seducción, las técnicas corporales, el entrenamiento físico y la relación con el sufrimiento y el dolor, intentando dilucidar qué parte ocupa la carne en la relación del hombre con el mundo.

Durante la charla, el antropólogo francés, quien ha abierto un camino importante para entender el cuerpo desde una perspectiva social, indicó que a principios de los años ochenta del siglo pasado la sociología del cuerpo no era reconocida por las instancias académicas en Francia y fue hasta 1989 cuando le otorgaron una plaza en la Universidad de Estrasburgo que como profesor asistente comenzó a trabajar para que ese tema ingresara en la reflexión de las ciencias sociales.

Acompañado del doctor Antonio Zirión Pérez, jefe del Departamento de Antropología en la Unidad Iztapalapa, el también sociólogo recordó que desde finales de 1970 hubo un gran impulso del movimiento feminista sobre la visión del cuerpo en Francia, ya que Simone de Beauvoir estaba muy presente y activa en todos los debates y era apasionante la manera de abrir la evidencia del cuerpo para dejar de verlo como una forma meramente anatómica y fisiológica y más como una construcción social y cultural.

Hablar del cuerpo hace referencia a un abismo de reflexión más que a una respuesta, por lo que el trabajo de los sociólogos o antropólogos del cuerpo consiste en el análisis e integración de esas innumerables interpretaciones y prácticas relativas al tema. “No hay otro mundo que no sea el cuerpo, pues lo que existe en el mundo pasa siempre por nuestro cuerpo”, concluyó.