Por: Redacción/

A fin de que el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) no se convierta en una farsa mediante la cual se mantenga la impunidad para funcionarios corrompidos, el diputado Omar Ortega Álvarez propuso -a principios de diciembre pasado- reformar la Constitución para evitar el “pase automático” del titular de la Procuraduría General de la República (PGR) a titular de la Fiscalía General de la República (FGR).

También propuso dotar de verdadera autonomía a la FGR respecto del actual Ejecutivo federal y hacer realmente operativas a sus fiscalías especializadas de combate a delitos electorales y a la corrupción, de modo que el SNA de verdad beneficie a la nación.

El coordinador de Proceso Legislativo del GPPRD presentó su iniciativa al Pleno de Diputados mediante su Mesa Directiva y demandó, incluso antes de que iniciara la fuerte discusión que está actualmente en curso sobre el llamado “fiscal carnal”, y en el marco del SNA, que el combate al desvío y malversación de recursos públicos no quede en simple simulación, como lo pretenden los grupos en el poder.

El parlamentario federal perredista expresó su reconocimiento a la reforma constitucional que otorga autonomía a la FGR y crea al SNA –promulgada en mayo de 2015-, pero advirtió que presenta vicios de origen, como el hecho de que otorga el “pase automático” a quien sea titular de la PGR –como quiera que se llame, pero subordinado del actual Ejecutivo Federal- como titular de la FGR por nueve años.

Además, subordina a este funcionario al Fiscal Especializado en Combate a la Corrupción y al Fiscal para el combate de delitos electorales.

Al final –dijo- resulta que todos son subordinados, amigos o -en el peor de los casos- cómplices del actual titular del Ejecutivo federal, por lo que evidentemente no habrá investigación ni persecución ante los órganos jurisdiccionales competentes de los delitos que este o sus subordinados hayan cometido y, por consiguiente, no habrá combate efectivo a la corrupción.

La reforma constitucional aún no entra en vigor completamente, ya que la Cámara de Senadores aún no expide la Ley Orgánica de la nueva FGR ni cumple con el nombramiento de quien será titular de la Fiscalía Especializada de Combate a la Corrupción.

“Toda esta situación nos coloca en un escenario plagado de simulaciones, ya que aunque contamos con un flamante SNA, resulta que la pieza fundamental encargada de aplicar las sanciones contra quienes resulten responsables, es un fiscal anticorrupción sometido al Procurador y éste, a su vez, sometido al actual titular del Ejecutivo Federal”, subrayó el legislador perredista.

“Por tal motivo, propuse reformar el artículo décimo sexto transitorio del decreto constitucional de 2014 con el objeto de suprimir la condición de expedir la legislación secundaria para que el texto constitucional pueda entrar en vigor. Asimismo planteo eliminar la disposición que establece que el titular de la PGR tendrá pase automático a la titularidad de la FGR”, precisó Ortega.

“Aunque el Frente Ciudadano compuesto por los grupos parlamentarios del PRD, PAN y MC tuvieron una victoria en torno a la no designación del “fiscal carnal” del actual presidente de la República, deben asegurarse de que la normativa que la garantice sea inamovible y óptima en todas sus condiciones”, agregó.

Además, propuso reformar el artículo 102 para fortalecer a las fiscalías especializadas y establecer un nuevo procedimiento para los nombramientos y remociones de sus titulares, “ya que el procedimiento vigente los subordina al Fiscal General, les impide asumir la responsabilidad con plena libertad e independencia, y los mantiene en la incertidumbre”.