Por: Redacción

En los últimos 10 meses disminuyó la población de niñas y niños que se encuentran con sus madres en reclusión, pues actualmente hay 82 infantes que son atendidos en el Centro de Desarrollo Infantil Amalia Solórzano de Cárdenas, ubicado en el Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla, señaló la vicepresidenta de la Comisión Especial de Reclusorios de la ALDF, Rebeca Peralta León.

Reportó que de acuerdo con la subsecretaría del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México en diciembre de 2015 había 107 hijos e hijas de internas y para el 28 de septiembre pasado la matrícula era de 82 niños niñas, es decir, una reducción de 25 menores de edad, de la cuales 46 son niños y 36 niñas, además de tener a 13 mujeres embarazadas.

La legisladora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) dijo en las cárceles de la capital del país “ya están ubicados las niñas y niños que viven sus padres en prisión”, al tiempo que expresó su preocupación porque se desconoce oficialmente cuántos infantes están en las cárceles a nivel nacional, aunque la A.C., Reinserta considera que son 377 infantes invisibles.

En la Ciudad de México “ya son visibles” porque cuentan con los programas Cunas Seguras, BB Seguro, becas para niñ@s en situación de vulnerabilidad, con uniformes escolares y se cumple el derecho a la identidad de, es decir, se les registrar en el Registro Civil, precisó.

La diputada por Iztapalapa afirmó que seguirá trabajando para respaldar a los infantes. Desde el inicio “nuestro tarea, fue hacerlos visibles para la sociedad, por lo que se han impulsado acciones conjuntas con el gobierno de la Ciudad de México y Organismos No Gubernamentales (ONGs) en aras de cumplir con ese objetivo”, aseveró.

“El trabajo en conjunto ha permitido que ahora cuenten con la Cartilla de la Primera Infancia, actas de nacimiento, tabletas y juguetes, y estamos en la lucha para que sean considerados dentro de los grupos vulnerables para que reciban todos los beneficios de parte del gobierno de la Ciudad de México”, subrayó.

No obstante, la diputada Rebeca Peralta consideró que “falta mucho por hacer para vislumbrar un futuro promisorio para los niños y las niñas que nacen y viven con sus madres en reclusión.

“Son un grupo vulnerable debido a la situación jurídica y de vida en la que se encuentran, pues no sólo están materialmente privados de su derecho a la libertad, sino que además se encuentran expuestos a condiciones de violencia, inseguridad e insalubridad y están propensos a la orfandad, migración, situación de calle, adicciones y un entorno delincuencial”, enfatizó.

“Es lamentable que los niñas y niñas en reclusión se encuentren en un grave estado de deterioro de desarrollo infantil, dadas las condiciones en que habitan, puesto que ningún centro de reclusión está diseñado actualmente para brindar las condiciones necesarias elementales de desarrollo para esta población”, agregó.

Las madres en reclusión enfrentan una disyuntiva entre lo que a su consideración resulte menos dañino para sus hijos, si enviarlos a custodia con algún familiar (si cuentan con el) o en algún centro de adopción, caso contrario mantenerlos cohabitando en el penal aún con las condiciones en que se encuentran, finalizó.