Por: Arnulfo Roque Huerta/

Sé de antemano que el título de esta columna puede ofender a algunos, indignar a otros y muchos más querrán mandarme a la hoguera pero permítanme ser realista y no ir con la corriente, pues parece que en estos días esa es la tendencia, ir con la corriente y con el fin de no ser señalado, criticado o juzgado se tiende a aceptar lo inaceptable a abaratar la dignidad de las personas y hacer pedazos la buena educación.

Cuando hablo de buena educación no me refiero a cuestiones morales pues la moral puede ser subjetiva, pero sí hablo de la educación en su fin principal, en el significado mismo de la palabra: orientar, dirigir, conducir, encaminar, adoctrinar, enseñar, instruir. El significado es más que claro, es simple, la educación orienta no confunde, dirige y no deja crecer como se le dé la gana al educando, conduce más no detiene, encamina no saca del camino, adoctrina no da ideologías baratas, enseña no limita, instruye no destruye. No es nada difícil solo actuemos con sentido común.

Lo anterior es para dar mi no tan humilde opinión sobre los chicos con falda, algo de lo más ridículo que he escuchado a lo largo de mi vida y es que póngase a pensar un momento, es verdad que las chicas se llegan a sentir un tanto incómodas con falda en el colegio pues las actividades suelen ser variadas, las butacas un tanto incómodas y los contextos sociales en los que se desenvuelven muy difíciles, por lo que es lógico y hasta necesario que utilicen vestimenta más cómoda como el pantalón; entonces bajo esta misma lógica que alguien con sus cinco sentidos funcionando correctamente me explique cómo o por qué sería cómodo para un hombre usar falda.

Según la Real Academia de la Lengua Española la palabra “Marica” se emplea cuando un hombre es por su forma de vestir físicamente parecido a la mujer, no pretendo insultar a nadie pero sí es mi deseo que los chicos comprendan lo manipulables que pueden ser cuando siguen ideas o líderes incorrectos, cuando una corriente de moda los hace caer en la ridícula idea de que están siendo revolucionarios e inteligentes cuando van con la corriente, cuando hacen algo no por convicción sino por rebeldía e ignorancia.

Quiero con esto que comprendan que parece que quienes mueven los hilos de la educación en el país (y en otros tantos) se están empeñando en hacer de la población estudiantil una sarta de mediocres y maricas. No se molesten por favor, déjenme explicarles primero; en este tiempo se están repartiendo becas de risa para los estudiantes de nivel medio superior sin importar su nivel económico o peor aún su rendimiento académico y lo celebran en grande haciendo creer a la sociedad que están haciendo algo nuevo y diferente, pero pregúntense ustedes mismos ¿Qué motivante hay para el estudiante de excelencia si en busca de una falsa igualdad está recibiendo la misma mediocre cantidad que los alumnos mediocres de calificaciones que dejan mucho que desear?

Y por si esto fuera poco ahora se inventan que equidad es que las mujeres sean parecidas a los hombres, que desempeñen las mismas actividades y adquiera las mismas obligaciones, mientras que a los hombres les venden la idea de que ser unos verdaderos maricas los vuelve “cool” e inteligentes, cuando la verdadera equidad debería ser que chicos y chicas reciban de las autoridades y de la sociedad en general lo que según merezcan y se ganen con su esfuerzo y dedicación del día a día.

Ahora bien no sé porque se empeñan en darle a la sociedad una tonta idea de igualdad o equidad relacionándolo con una guerra de género y lo peor es que la gente cae en el juego y te encuentras con mujeres exigiendo cosas absurdas e innecesarias y ahora también los hombres buscando ser iguales, similares y hasta parecidos a las mujeres por el simple hecho de que pueden hacerlo, mientras que los que mueven los hilos de la educación en el país les siguen la corriente pues de esa manera no les otorgaran lo que realmente importa.

Mujeres ustedes son importantes por el simple hecho de ser mujeres tienen toda la razón en exigir equidad, pero no lo busquen en comparación con los hombres sino con la sociedad misma; que las oportunidades sean igual para todos independientemente de su género, pero que lo mejor sea para las chicas de excelencia, que el motivante sea siempre ser mejor, superándose siempre a ustedes mismas y no a los hombres, pues unos a otros nos necesitamos.
Hombres vistan como quieran y como se sientan cómodos, ni siquiera se trata de la falda o el pantalón sino de su identidad, sean hombres, trabajen, luchen, supérense, sean hombres no maricas pues por más que algunos lo intenten y lo busquen, de todas formas jamás lograran alcanzar la condición que se ha adquirido por naturaleza y por nacimiento. Así que esfuércense y sean hombres.