Por: Redacción/

La impunidad que campea en México, desde los años sesenta hasta nuestros días, ha dado pie a que la injusticia se repita constantemente en todo el territorio nacional –a través de masacres, la violación de derechos humanos y la desaparición forzada de personas, entre otros hechos–, y en la que los gobiernos Federal, estatales y municipales juegan un papel principal de simulación ante la población, afirmó el diputado Virgilio Caballero.

El legislador federal de Morena aseveró que casos como los de Acteal, Aguas Blancas, Atenco, Tlatlaya o la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa son el resultado de la complicidad entre los autores intelectuales, los responsables directos y la cadena de mando de quienes ejecutaron semejantes delitos.

“Todo oculto detrás de la gran simulación de los gobiernos priistas y panistas que dicen querer lo mejor para México. El reconocimiento de las masacres de los gobiernos en turno, sobra decirlo, no es suficiente”, puntualizó el Vicecoordinador del Grupo Parlamentario de Morena.

Al impartir la conferencia “Recordando el 2 de Octubre”, aseveró que la movilización de los jóvenes tras la tragedia provocada por el sismo del 19 de septiembre y el Movimiento Estudiantil de 1968 son una muestra del potencial para desatar la unidad popular en la lucha por sus derechos.

Caballero Pedraza resaltó que la participación de los vecinos de Tlatelolco hace 49 años mostró el gran respaldo del que gozaba el Movimiento Estudiantil, y que se convirtió en la unidad popular más nutrida y poderosa contra un régimen represor.

Durante su exposición –que se realizó en su Casa de Atención Ciudadana, en Azcapotzalco–, el también periodista y fundador del Canal del Congreso comentó que a casi medio siglo de la masacre en la Plaza de las Tres Culturas, sigue pendiente la aplicación de la justicia.

“Como sucede ahora, el linchamiento mediático logró, en complicidad más que evidente con el Gobierno Federal, inviabilizar lo ocurrido aquel 2 de octubre cuando el Ejército y el Estado Mayor Presidencial utilizaron armas prohibidas por los convenios de La Haya para sofocar a miles de estudiantes que sólo tenían aspiraciones democratizadoras para el país”, concluyó.