Por: Redacción/

El delegado estatal de la Cruz Roja en el Estado de México, Jorge Forastieri, convirtió a la benemérita institución en un club de amigos, de gente con carencia de habilidades, con estudios, pero sin cédula profesional y con sueldos altísimos, lo cual va en perjuicio de la atención médica que se debe brindar a los habitantes de la entidad.

Grupos de la sociedad civil denunciaron en redes sociales que la Cruz Roja mexiquense está al borde del colapso, por la escasez de ambulancias, equipo, medicinas y personal médico para atender las emergencias de la población, razón por la cual pidieron a las autoridades federales realizar una auditoría a fondo para conocer las causas que han dañado la imagen de la dependencia.

La Cruz Roja de la entidad “es un claro ejemplo de los manejos tendenciosos” de Jorge Forastieri, a quien no le importa para nada lo que suceda, porque está protegido por el presidente nacional de la institución, Fernando Suinaga Cárdenas, así como por el consejero nacional José Miguel Bejos, un empresario consentido durante la administración federal del ex presidente, Enrique Peña Nieto, señalaron.

No obstante, los denunciantes solicitaron al abogado Forastieri atender las necesidades básicas de la institución a su cargo; “Debe mostrar voluntad política y de negociación para corregir el camino, o de lo contrario dejar el camino libre a alguien que desee realmente servir a su estado a través de una organización tan loable como es la Cruz Roja Mexicana, y de paso llevarse a todo su equipo de depredadores, ya que al final para ser corrupto, pueden encontrar diferentes formas que le sean más redituables”, sentenciaron.

Comentaron que para cualquier organización o empresa es normal contratar personal que esté debidamente capacitado, y sobre todo que sus estudios tengan validez oficial, ya que con eso busca que la toma de decisiones esté en manos de personas que tenga la creatividad y herramientas necesarias para lidiar con los retos y presiones que puedan emerger de las actividades propias de cada organización.

Sin embargo, insistieron, la Cruz Roja del Estado de México “está en manos de gente que, si bien puede contar con habilidades para resolver problemas, también parece que son contratados por su habilidad para corromperse”.

Expresaron que, al realizar la búsqueda en el Registro Nacional de Profesionistas de la Dirección General de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública, no se encontró ningún registro que respalde a los supuestos licenciados que ostentan cargos importantes en la Cruz Roja Mexicana y más en una entidad federativa, tan importante como el Estado de México.

Claramente, dedujeron, el delegado estatal Jorge Forastieri (abogado de profesión con cédula profesional número 2121922), tiene en su grupo “tomador de decisiones, a personas con carencia de habilidades, pero que están prestos a la corrupción, sin cuestionamiento alguno. Es entendible ya que difícilmente encontraran otro lugar donde reciban un sueldo altísimo y beneficios como paga de autos y casas, entre otras cosas, con los estudios que tienen”, agregaron.

Dentro de este grupo, concluyeron, hay algunos funcionarios con estudios, pero otros sin carrera y sin cédula profesional, como es el caso de los siguientes:

  • Lic. Nashiely Salgado García, Coordinadora Estatal Administrativa (sin registro de cédula).
  • Lic. Jannicet Sánchez Medina, Coordinadora Estatal Administrativa (sin registro de cedula).
  • Lic. Erick Francisco Hernández García, Contador General (sin registro de Cédula).
  • Mtro. Alfonso Adrián Salas Lomelí, Coordinador de Capacitación (Maestría en Rehabilitación con  Número de Cédula 8783239).
  • Ing. César Colín Quiroz, Coordinador de Voluntariado (sin registro de Cédula).
  • Dr. Ángel Domínguez Valencia, Coordinador de Servicios Médicos (Médico Cirujano con cédula profesional 2042213).
  • TUEM Francisco Rodríguez Abarca, Coordinador de Ambulancias (Cédula profesional 2543637).
  • Ing. Oscar Oliden Velázquez, Coordinador de Prevención de Accidentes (sin registro de cédula).