Por: Yoseline Arredondo/

Durante el foro “Derechos de las Perdonas Privadas de la Libertad” en el Senado, especialistas y activistas denunciaron la violación de los derechos humanos de las personas dentro de los centros de reinserción, así como la fabricación de pruebas por parte de autoridades durante las detenciones.

La senadora Nestora Salgado, quien impulsó dicho foro, señaló que que el sistema penitenciario mexicano se caracteriza por una gran variedad de problemáticas que propician en la violación a los derechos humanos, situaciones, dijo, que se ven reflejadas en las evaluaciones anuales derivadas del diagnóstico nacional de supervisión penitenciaria en centros estatales y federales.

Explicó que, aunque las personas privadas de la libertad tienen derecho al trabajo, a la salud, a la educación, y al deporte como lo estimula la Carta Magna, son explotadas en trabajos de mano de obra para beneficio de otros.

Recordó que durante el tiempo en el que estuvo encarcelada, a ella y a los demás presos los ponían a hacer piñatas, “quién sabe para quién”.

Nestora Salgado, quien anteriormente fungiera como comandante de la policía comunitaria de Olinalá, Guerrero, señaló además que la Marina y el Ejército incurren en la fabricación de pruebas a través de la implantación de armas, drogas o dinero.

“Yo misma soy testigo de que la marina y el ejército funciona así (…) porque a mí sí me ofrecían arma y droga para ponérselo a la gente y poderla encarcelar”.

En ese sentido, Isabel Erreguerena, integrante de la organización Equis Justicia para las Mujeres, aseguró que el Ejército y la Marina son las instancias que más violentan los derechos humanos, pues del total de las detenciones, sólo en el tres por ciento de los casos en hombres y el 1.3 por ciento en mujeres se contaba con una orden de aprensión.

“Estamos obligados a garantizar el goce de los derechos de las personas privadas de la libertad a través de una política nacional en la que participen los poderes del estado”, sentenció Nestora Salgado.