Por: Redacción/

La diputada Lluvia Flores Sonduk propuso reformar la fracción I del artículo 15 e incorpora una fracción IV al artículo 17 de la Ley General para el Control del Tabaco, para frenar venta, distribución o suministro de tabaco a menores, en virtud de que tres de 10 establecimientos no exhiben el cartel donde se indica la prohibición del producto.

La legisladora del GPPRD dijo que el tabaquismo se ha convertido en un problema de salud pública y añadió que el derecho a la información y el cumplimiento de las leyes son piezas clave que posibilitan un mejor desempeño gubernamental.

La Ley General para el Control del Tabaco fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 30 de mayo de 2008, y su objetivo es el controlar la venta y el consumo del tabaco. Dicha regulación incluye tanto la participación de las autoridades como la de los comerciantes.

Sin embargo, comentó la legisladora, su aplicación aún es deficiente, colocando en riesgo la salud de la población, en especial de los menores de edad debido a la falta de su observancia por parte de comerciantes y autoridades.

De acuerdo con la Encuesta de Tabaquismo en Jóvenes, elaborada por el Instituto Nacional de Salud Pública y el Instituto Global para el Control del Tabaco de la Universidad de Johns Hopkins, dos de cada 10 fumadores jóvenes reconocen que comenzaron a fumar antes de cumplir los 10 años de edad.

Flores Sonduk añadió que estas instituciones realizaron una investigación de campo en 254 escuelas de nivel básico y medio superior en la ciudad de México, detectando que cuatro de cada 10 establecimientos ubicados en un perímetro de 500 metros alrededor de los planteles exhibían algún tipo de publicidad de tabaco en su interior.

Sólo tres de cada 10 tenían letreros de prohibición de venta a menores y cerca de la mitad vendían cigarros sueltos. El problema se acentúa debido a la presencia de puestos callejeros. “Los puestos ambulantes complican el problema del consumo del tabaco en menores de edad, pues no están regulados”, indica el estudio.

El mismo documento informa que se detectaron -en promedio- nueve puestos callejeros alrededor de cada escuela, en donde, al igual que en las tiendas se venden cigarros sueltos sin restricción alguna.

De acuerdo con la encuesta, 28 de cada cien jóvenes fuman; cinco de cada 10 compran cigarrillos en las tiendas y a seis de cada 10 no se les niega la venta de cigarrillos por ser menores de edad.

Asimismo, dos de cada 10 fumadores jóvenes empezaron a fumar antes de cumplir los 10 años de edad. Cada día, cerca de 80 mil a cien mil jóvenes de convierten en fumadores regulares. El fácil acceso lleva a probar el primer cigarro y la nicotina se encarga de prolongar la adicción, cuyas consecuencias pueden ser graves para la salud y la vida.

Por ello, la legisladora del Sol Azteca demandó que se reforme la citada legislación para incluir en el artículo 15 en la fracción primera, la obligación de los comerciantes “mantener un anuncio claro y visible situado al interior del establecimiento con las leyes sobre prohibición de comercio, venta y distribución a menores de tabaco”.