Por: Redacción/

Con un nuevo equipo para obtener imágenes moleculares de manera más precisa y con menos exposición de los pacientes a radiación, la Unidad de Tomografía por Emisión de Positrones (PET-CT) de la UNAM se mantiene a la vanguardia.

La Facultad de Medicina (FM) tiene ahora el equipo más moderno de Latinoamérica. Su cámara, con 60 mil cristales detectores de radiación, cuenta con las últimas licencias de procesamiento de imágenes de oncología, neurología y cardiología.

Estamos muy contentos con la adquisición, porque nos permite hacer estudios por tomografía por emisión de positrones. La tecnología que cambiamos es la primera en América Latina, remarcó Belén Rivera Bravo, responsable de la Unidad PET-CT.

Este equipo puede hacer estudios más rápidos, permite observar cosas más pequeñas y disminuye la dosis de radiación que recibe el paciente durante el estudio; con ello “tenemos mayor certeza diagnóstica”.

Rivera Bravo subrayó que también se ponen a la vanguardia en investigación y formación de recursos humanos especializados, “algo que nos ha caracterizado, además de la atención a pacientes durante 17 años de servicios”.

Por su parte, Rosa María Wong Chew, jefa de la Subdivisión de Investigación Clínica, en la División de Investigación de la FM, destacó que la Facultad de Medicina va a la delantera en medicina nuclear.

Hemos hecho renovaciones, pues la tecnología avanza, y eso es importante para dar el mejor servicio a los pacientes, además de que somos un centro de enseñanza que es referente a nivel nacional e internacional.

Renovación constante

El primer PET se adquirió en enero 2002 y con él se atendió a cerca de cuatro mil pacientes. En 2007 se actualizó para dar origen a la Unidad PET-CT, y en los 17 años de operaciones se ha atendido a más de 51 mil pacientes.

La tecnología es operada por un equipo multidisciplinario: médicos nucleares, médicos radiólogos, técnicos en radiología, enfermeras y físicos médicos, entre otros.

También se llevan a cabo actividades de docencia e investigación, pues se imparten diplomados y cursos de posgrados a médicos nucleares, médicos radiólogos, físicos e ingenieros.

Las líneas de investigación son de imagen molecular PET, que incluyen protocolos de infectología, cardiología, oncología y enfermedades inflamatorias.

En 17 años de existencia, el 80 por ciento de sus pacientes han sido de oncología, y el resto se divide en neurología y cardiología.