Por: Redacción 

La presencia de elementos del Ejército Mexicano en zonas de alta incidencia delictiva contribuiría con los programas instrumentados por autoridades capitalinas para garantizar a los ciudadanos plena seguridad, señaló el coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Asamblea Legislativa, Israel Betanzos Cortes.

Durante una reunión con habitantes de la colonia José López Portillo, de la delegación Iztapalapa, expuso que ante el evidente incremento de la delincuencia en demarcaciones de la Ciudad de México, es necesario evaluar programas que no han funcionado o que han sido rebasados, renovar estrategias y analizar la posibilidad de convocar a las fuerzas castrenses.

Ante las denuncias de diversos hechos delictivos en la delegación Iztapalapa, Betanzos Cortes recordó que su llamado para que el Ejército patrulle las calles de la ciudad con el propósito de inhibir a la delincuencia, ha sido una exigencia permanente.

Aseguró que la delincuencia ha rebasado a los cuerpos policiacos en número y en estrategias por lo que se requiere unir esfuerzos entre el Ejército y la Secretaría de Seguridad Pública capitalina para combatirla con decisión y eficiencia.

Mencionó que investigaciones de diferentes organismos y de medios de comunicación han documentado que en los últimos once meses en Iztapalapa se han registrado más de 27 mil 130 delitos, y que junto con las delegaciones Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc, es la demarcación en la que se han cometido el mayor número de homicidios dolosos.

El también presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia de la Asamblea Legislativa alertó que el malestar y la inconformidad que exhiben los ciudadanos -en mantas advirtiendo que lincharán a los delincuentes- exige definir acciones conjuntas entre los gobiernos, federal, local y delegacional que garanticen paz y seguridad.

Puntualizó que al margen ideologías y partidos políticos, es obligación de las autoridades salvaguardar la integridad y derechos de las personas, así como preservar las libertades, el orden y la paz social.