Por: Patricia Ramírez

Ante el aumento de los ataques y asesinatos que sufren los defensores del medio ambiente en Guatemala, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) realizó un llamado a las autoridades de este país para que elaboren una política pública de defensa que considere los factores de riesgo a los que están expuestos los agraviados e incluya un programa de protección integral.

En el transcurso de este año se informa que han ocurrido al menos cinco ataques, incluidos dos asesinatos y la defensa del medio ambiente en el país centroamericano tiene los mayores peligros a nivel mundial por ser una labor que se enfrenta a proyectos de gran escala que amenazan el derecho a espacios sanos.

Uno de los agravios más significativos, fue el ocurrido en la comunidad de Huehuetenango el 17 de enero, cuando se realizó una protesta contra un proyecto hidroeléctrico, pero durante la manifestación hombres armados dispararon a la multitud, ocasionando la muerte del defensor Sebastian Alonso Juan; mientras que el 27 de mayo, en otra protesta por la contaminación del Lago Izabal en El Estor, el mayor lago de Guatemala, falleció por heridas de bala Carlos Maaz Coc, defensor de derechos indígenas y de la tierra.

La CIDH señala que los Estados deben luchar contra la impunidad de los agravios a defensores de derechos del medio ambiente a través de investigaciones para identificar a los autores materiales e intelectuales y prevenir cualquier acción que atente contra la vida de estas personas.