Por: Redacción

La diputada Rosa Guadalupe Chávez Acosta (PRI) promueve una iniciativa para que las madres trabajadoras tengan derecho a convenir con su patrón horarios laborales compatibles con los de sus hijos en estancias infantiles, guarderías o planteles de educación básica, sin que ello afecte su productividad, responsabilidad, calidad de su trabajo o sus derechos laborales.

La reforma al artículo 170 de la Ley Federal del Trabajo, dijo, busca establecer la posibilidad de que los empleadores puedan convenir solidariamente con ellas los horarios que se ajusten a las necesidades escolares de sus hijos, sin detrimento de la productividad del trabajo.

Lo anterior, agregó, permitiría atender de mejor manera sus responsabilidades como madre, así como fortalecer los vínculos efectivos con sus hijas e hijos, lo que redituará en enormes beneficios para el desarrollo de ambas partes, y de la sociedad.

Chávez Acosta estimó que los beneficiarios potenciales con esta reforma serían el 43.8 por ciento de las personas ocupadas y registradas en la economía nacional, que son mujeres, además de los más de 32.7 millones de niños que reportó en 2015 el Inegi que se encuentran en el rango de hasta los 15 años de edad.

Precisó que se favorecerían aproximadamente 6.9 millones de hogares que se encuentran bajo la responsabilidad de una mujer y los casi 12 millones de niños en edad escolar que viven en pobreza.

La también integrante de la Comisión de Derechos de la Niñez precisó que el horario extendido que ofrecen las escuelas de tiempo completo para las niñas y los niños, no es compatible con los horarios de las madres trabajadoras o jefas de familia.

Ejemplificó que un convenio podría ser respecto del tiempo de comida, ya sea para ocuparlo o suprimirlo, con el fin de ajustarlo para pasar mayor tiempo con su hijo, pero sin que esto afecte las horas efectivas laborales.

“Una madre trabajadora que tendría un horario fijo de 8:00 a 16:00, con una hora de comida, podría convenirlo corrido de 7 horas para ingresar a las 8:30 y finalizar su jornada a las 15:30; así podría dejar y recoger a su hijo en una escuela de tiempo completo”.

La legisladora aclaró que establecer esta opción en la ley de ninguna manera obliga a los empleadores a llegar a un convenio, simplemente abre la posibilidad de construir relaciones laborales más justas, equitativas y solidarias en beneficio de las mujeres y la niñez mexicana. Subrayó que la flexibilidad horaria no tiene por qué significar un menor rendimiento, al contrario, puede constituir un estímulo.

Refirió que según la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares 2015, 27 por ciento de los hogares están encabezados por una mujer. Igualmente, se identificó como problemático que en las regiones y zonas de mayor pobreza es también la de menor promedio de permanencia y rendimiento escolar.

Asimismo, la encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), “Cuéntame”, estableció como media de estudios, 9.1 años en el país. Las entidades federativas por debajo de este promedio y situadas en los últimos 3 lugares son Chiapas (7.3), Oaxaca (7.5) y Guerrero con (7.8). Los hogares encabezados por mujeres, en estas entidades son, Chiapas (24 por ciento), Oaxaca (30 por ciento) y Guerrero con (33 por ciento), que es consistente con los promedios nacionales, pero deja en evidencia que hay una relación directa entre la actividad de las madres de familia con la permanencia escolar.

Por ello, consideró necesario fortalecer la estabilidad de las mujeres en los espacios laborales con el fin de asegurar también las condiciones de permanencia de las y los educandos en las escuelas de educación básica.