Por: Redacción

El secretario de Desarrollo Sustentable en el estado, Roberto Russildi Montellano, afirmó que “la mitad de la contaminación que tenemos en Nuevo León proviene de las emisiones de vehículos automotores”.

En los últimas tres décadas, el parque vehicular en la zona metropolitana creció 10 veces y es responsable del 50 por ciento de la contaminación ambiental, con graves consecuencias para la salud de la población, reveló.

Indicó que “en los últimos 30 años pasamos de tener 260 mil vehículos a más de dos millones 200 mil vehículos en la ciudad”.

El funcionario advirtió que “todos esos que están contaminando tienen que entrar en un programa de revisión, afinar los vehículos y aquellos autos chatarra que ya no tienen solución, de alguna manera deben salir del área metropolitana”.

“Si en algunas otras ciudades pequeñas o pueblos no tienen un problema de contaminación pueden circular allá, pero no en la ciudad, en la ciudad contribuyen mucho a la contaminación”, apuntó.

Mencionó que en general en los países de América Latina, el 90 por ciento de la contaminación proviene de las emisiones vehiculares.

Sin embargo, dijo, en el estado de Nuevo León el porcentaje es menor, aunque no se debe a que contaminen menos los vehículos, significa que se tienen otras fuentes de contaminación de calidad del aire.

Russildi Montellano alertó “estamos respirando muy mala calidad del aire y nuestros hijos también, cada vez que salen a jugar futbol y respiran con mucha fuerza, están introduciendo partículas que no son saludables y que no van a darles un buen desarrollo futuro”.

Señaló que las causas de esta mala calidad del aire hacen que el promedio de vida se disminuya, que existan muchas muertes y que el desarrollo pulmonar, que tienen sobre todo los niños y los jóvenes, no sea el adecuado.

“Tenemos 25 años en el estado de Nuevo León con casi ninguna acción para reducir esa mala calidad del aire”, comentó.

“En los peores días que hemos tenido, la causa principal fue que con el clima seco en las últimas dos o tres semanas y por los vientos muy fuertes que surgieron, se suspendieron en la atmósfera muchas partículas pesadas”, explicó.

Refirió que según el programa de la Organización de las Naciones Unidas, a nivel mundial fallecen tres y medio millones de personas al año por causa de la mala calidad del aire.

Esto, puntualizó, cuesta aproximadamente 1.7 mil millones de dólares a los países que son miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en lo que se refiere a las enfermedades respiratorias ocasionadas por la contaminación.