Por: Redacción

Frente a la amenaza de Donald Trump de deportar y encarcelar hasta tres millones de indocumentados, los diputados Julio Saldaña Morán y Leonardo Amador Rodríguez urgieron al gobierno mexicano asumir su responsabilidad, a cambiar su política económica de estancamiento por otra de crecimiento para generar fuentes de empleo aquí y a detener así el éxodo y pérdida masivos de capital humano.

Ciertamente –dijeron- no debe tolerarse ni permitirse el maltrato discursivo del presidente electo estadounidense a México y los mexicanos, pero nuestro gobierno debe reconocer que es corresponsable de sus insultos y amenazas hacia nosotros porque ha sido incapaz de hacer crecer la economía nacional.

Con ello –apuntó Saldaña Morán, secretario de la Comisión de Trabajo y Previsión Social-, nuestro gobierno ha orillado a millones de mexicanos a buscar empleo en Estados Unidos y a exponerse en trayectos plagados de corrupción, crimen organizado, accidentes, agresiones y maltratos de todo tipo, así como a una estadía ilegal, insegura y vulnerable en ese país, donde por lo mismo sus derechos son ninguneados y su dignidad es pisoteada por individuos como Donald Trump.

“¿Con qué autoridad moral este gobierno pide respeto para nuestros connacionales en Estados Unidos si él mismo no hace lo propio en nuestro país? ¿Con la autoridad moral de orillar a los mexicanos a trabajar con salarios cada vez más indignos, como los ofrecidos por “outsourcings”, y orillarlos a buscar mejor ingreso aún a riesgo de perder la vida en otra nación?”, cuestionó.

Según estudiosos del tema –añadió-, el país acumuló un déficit de al menos 10 millones de empleos formales de 1995 a 2013 debido a un crecimiento económico promedio de apenas 2.5, claramente insuficiente para la incorporación de quienes se sumaron al mercado laboral en ese periodo.

Leonardo Amador Rodríguez, presidente de la Comisión de Asuntos de la Frontera Norte, a su vez citó diversas estadísticas según las cuales entre 10 y 11.6 millones de mexicanos radican en Estados Unidos tras su llegada en los últimos años. Con sus descendientes, sumarían 34 de los 50 millones de hispanos residentes ahí.

Aunque el gobierno mexicano presume que el saldo de la migración mexicana –resultado de quienes salen respecto a quienes reingresan- se acerca a cero, esto no es mérito suyo, como lo ha presumido el Ejecutivo Federal, ni compensa la pérdida de millones de mexicanos en años anteriores.

El diputado perredista aclaró que la repatriación de mexicanos fue, en gran medida, resultado del estancamiento de la economía estadounidense, los programas de deportación de su gobierno y el endurecimiento de controles en cruces fronterizos por razones de seguridad, semejantes a los que pretende aplicar con mayor dureza Trump.

Por lo demás, aunque hay quienes regresan por ésos u otros motivos, también hay cada año cientos de miles que se van en busca de trabajo, algunos por primera vez, pero también otros por segunda, tercera o cuarta ocasión.

Coincidió con Saldaña Morán en que el gobierno mexicano debe adoptar medidas no sólo para la fotografía sobre el buen trato a los reingresados, sino sobre todo para que tengan trabajo seguro y bien remunerado en su propio país, no sólo temporal, mediante el aumento del gasto de inversión pública y el fomento a la inversión privada.

No hacerlo así en un contexto en el que Trump cumpla su amenaza de repatriar masivamente a indocumentados –alertaron-, provocará presiones en un mercado laboral nacional de por sí insuficiente, lo que se agravaría por aumento en demanda de servicios que, de no atenderse a tiempo, repercutirán en otros rubros, como el de la seguridad pública, ya bastante comprometida durante la actual administración.

Los parlamentarios perredistas llamaron al gobierno mexicano a asumir plenamente su responsabilidad en el fenómeno migratorio en lugar de intentar evadirla, con mayor razón ante el hecho de que Trump reitera sus amenazas de mayor repatriación y control fronterizo.

La mejor manera de responder a Trump y a quienes como él nos echan la culpa de sus males –concluyeron – no es escudándose en chovinismos trasnochados ni alegando que los migrantes mexicanos aportan riqueza y contribuyen a la grandeza de Estados Unidos, porque ello es reconocer que su valía no es aprovechada en México –lo cual es cierto-, entre otras razones, porque tenemos un gobierno incompetente.