Por: César Cuervo

El boxeador mexicano Raúl Curiel se quedó fuera de los Juegos Olímpicos de Río 2016 sin la posibilidad de subir al cuadrilátero. El azteca no pudo pasar el examen médico, por lo cual se despidió de la máxima justa mundial sin poder pelear ante el chino Qianxun Hu en su primer combate de dieciseisavos de final. La razón fue una gastroenteritis que provocó un desequilibrio hidroelectrolítico por lo cual le fue imposible participar en su combate.

La enfermedad le ocasionó una severa deshidratación que a la hora de la pelea le pudo mermar con calambres, dolor articular, fatiga y hasta fiebre. “Raúl Curiel falló el chequeo médico. Como resultado, él no es capaz para realizar su combate en el horario establecido contra el chino Qianxun Hu. La decisión de este combate es que el ganador directo es Hu”, se informó a través de un comunicado. Ricardo Contreras, el Presidente de la Federación Mexicana de Boxeo declaró que el púgil mexicano tuvo problemas de vómito en la previa de la batalla, razón por la cual no pasó la revisión.

Sin embargo, otras versiones han salido a la luz en los últimos minutos que indican que la razón por la cual Curiel no se presentó en su combate es un sobrepeso del peleador. Supuestamente, el tricolor llegó a Río con más de 70 kilogramos cuando su división era hasta los 64 y nunca hubo un control por parte de la federación.

El Boxeo mexicano ha quedado a deber en Río y los únicos dos pugilistas con vida son Misael Rodríguez y Elías Emigdio.