Por: José Manuel Mota Fernández/

Los Rayados de Monterrey aseguraron el liderato de la competencia al derrotar 2-0 a los Tigres de la UANL. El autogol de Anselmo Vendrechovski y el cabezazo de Avilés Hurtado definieron el marcador. Este partido fue correspondiente a la última jornada del Apertura 2017.

Las acciones en el Estadio Bancomer comenzaron accidentadas, ya que poco tiempo después de haber comenzado el partido, Nahuel Guzmán, portero de los Tigres, chocó contra Avilés Hurtado y quedó tendido sobre el terreno de juego, afortunadamente, el guardameta argentino pudo continuar en el partido.

Más adelante, para el minuto ocho, Vangioni intentó perforar la cabaña de los felinos con un tiro de larga distancia que buscó el ángulo superior derecho de la meta rival, pero gracias al manotazo oportuno del ‘Patón’, la bola terminó yéndose por encima del larguero.

El encuentro continuó de la misma manera. Los locales eran los más propositivos, a tal grado que al minuto 14 lograron mover las redes por primera vez en el partido. Desafortunadamente para la causa de la Pandilla, Mario Jesús López, abanderado dos, invalidó la acción por fuera de lugar.

Para la visita, André Pierre Gignac que ha dejado a deber en este torneo, logró rematar de cabeza dentro de la zona penal del cuadro enemigo, pero su testarazo no fue más allá de las manos de Hugo González que batalló ligeramente para quedarse con el esférico.

No había pasado ni un minuto del segundo tiempo, cuando Anselmo Vendrechovski Junior abrió el marcador. En la jugada, Neri Cardozo, Medio de los albiazules, mandó un centro raso que intentó cortar ‘Juninho’ para terminar mandando la bola al fondo de su marco.

Solamente cuatro minutos más adelante llegó el 2-0, además de que Avilés Hurtado, goleador de la Pandilla, igualó a 11 goles a Mauro Boselli en la lucha de goleo individual. El tanto lo consiguió con un remate de cabeza que terminó entrando a la portería de los universitarios pegado al palo izquierdo.

Conforme pasaron los minutos, el encuentro fue perdiendo intensidad, ya que entre las constantes faltas y los servicios de asistencia médica, ocasionaron que se perdiera poco a poco el ritmo del partido y con ello las aproximaciones en ambas puertas, mismas que quedaron en segundo plano hasta el silbatazo final.

Al asegurar la cima de la tabla, la Pandilla tendrá la oportunidad de cerrar los duelos de liguilla en calidad de local.