Por: Alexis Díaz

Con presumiblemente las costillas rotas, Ben Roethlisberger guió heroicamente a los Acereros de Pittsburgh a una victoria sobre los Bengalíes de Cincinnati 18-16, en un juego donde las defensas se encargaron de dictar los tiempos.

Dos últimos minutos de pesadilla para los de  Ohio terminó por costarle un juego que parecía tenían en la bolsa, mostrando ser un equipo incapaz de sobresalir en postemporada, perdiendo por quinto año consecutivo su primer duelo de playoff.

Una lluviosa noche en el Paul Brown Stadium recibió el segundo juego de comodín de la Americana, donde dos viejos rivales divisionales buscaban el último lugar para la ronda divisional.

Tras el kickoffs las escuadras defensivas hicieron valer las pésimas condiciones del clima, secando a su rival en cinco series consecutivas, incluyendo un par de intercambios de balón.

Finalmente, Big Ben pudo capitalizar una intercepción que le dejó el ovoide en la 41 rival, avanzando 20 yardas para que Chris Bowell rompiera el cero. Una serie después, el egresado de Rice repetiría la dosis a Cincinnati para poner seis puntos de diferencia hacia el medio tiempo.

Para el tercer cuarto, Pittsburgh continuó moviendo las cadenas, primero para un gol de campo de 34 yardas, y después para un drive de más de 80 yardas, que culminó con un pase de Roethlisberger a su ala abierta, Martavis Bryant, y una abismal diferencia de 15 puntos para el último periodo.

El encuentro parecía sellado para los de Pensilvania, sin embargo una captura de Vontaze Burfict provocó una lesión sobre el Big Ben, que tras el golpe tuvo que salir a los vestuarios para ser atendido.

Con todo en contra AJ McCarron enfrentó una crítica situación, donde debía sí o sí comenzar a mover las cadenas, y sumar puntos. Y tras 45 minutos de inútiles intentos, el ex quaterback de Alabama pudo por fin despertar a su ofensiva, y en sólo cuatro jugadas puso a su equipo en las diagonales.

El touchdown dio nueva vida a los Bengalíes, que aprovecharon la salida de Roethlisberger para poner la inercia del partido a su favor. Marchando 70 yardas y descontar tres puntos más.

Los Acereros seguían sin poder agotar el reloj, viéndose obligados a devolver el balón a los locales con 3:28, además de dejarlos con una estupenda posición de campo en busca de la remontada.

Con la presión de toda una temporada en sus hombres, McCarron se plantó con personalidad en el emparrillado, encontrando en el momento preciso al súper estrella, AJ Green, quien superó a una desconcertada secundaria para poner la anotación que daba a Cincinnati la ventaja.

El peor escenario se presentaba para los hombres de Mike Tomllin, que sin el 7 en los controles debía establecer un ataque de al menos tres puntos. Sin embargo, Landry Jones fue sobrepasado por la presión, lanzando una intercepción en su primer jugada.

La jungla festejaba el inminente triunfo de los suyos, teniendo sólo que terminarse el tiempo, pero en la NFL no hay nada seguro nunca. Y en un acarreo de Jeremy Hill, una increíble jugada de la defensa forzó un fumble, que milagrosamente recuperaban los de los tres ríos.

En su última oportunidad, Tomlin arriesgó todo, mandando a Roethlisberger a encabezar el ataque decisivo. Éste avanzaba con dificultades, mientras parecía que la defensa podría sacar la victoria. Pero  al final, Cincinnnati perdió la cabeza, obsequiando 30 yardas en castigos a los de negro y amarillo, poniendo en la mesa el gol de campo ganador de Boswell.

Ahora Pittsburgh viajará a Colorado para medirse a  los Broncos de Denver, tratando de llegar con su mariscal en la mejor forma posible.

Por su parte, los Bengalíes deberán replantearse su futuro con Marvin Lewis, así como decidir entre McCarron y Andy Dalton como su futuro quaterback.