Por: José Manuel Mota Fernández/

Este martes por la tarde se dio a conocer que Corea del Norte sí participará en la próxima edición de los Juegos Olímpicos de Invierno, a celebrarse en Pyeongchang, ubicado en Corea del Sur, para dejar a un lado la tensión militar que existe entre ambas naciones.

El hecho de que participen atletas norcoreanos en la competencia invernal, representará una pequeña tregua entre ambos países que se encuentran en conflicto aproximadamente desde 1945, cuando se dividió la península coreana por el paralelo 38, quedando al norte las tropas soviéticas y al sur las estadounidenses, a finales de la Segunda Guerra Mundial.

A pesar de que en ese año se presentó la separación, la guerra data de 1950 al contraponerse factores socio-políticos como el comunismo y capitalismo, que derivó en el llamado de auxilio del sur a los Estados Unidos, mientras que el norte fue a buscar apoyo con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, mejor conocida como URSS.

Las agresiones se prolongaron por tres años, hasta 1953 cuando firmaron un Pacto de Alto al Fuego, mismo que duró siete años, ya que en 1960, la relativa paz que se había pactado entre ambas naciones terminó por las constantes provocaciones y ataques entre sí.

De ahí en adelante, la relación entre ambas partes se dañó y solucionó repetidamente y fue hasta 1991 cuando se firmó un acuerdo de reconciliación, no agresión, cooperación e intercambio, que parecía ponerle fin a una serie de ataques entre las dos Coreas.

Para ampliar aún más la paz, entre 2000 y 2007, se celebraron dos cumbre intercoreanas donde se incluían a las autoridades de Seúl y Pyongyang, quienes firmaron un pacto de reunificación “por las fuerzas de la nación coreana”, es decir, Corea pasaría a ser una de nueva cuenta.

Las relaciones se dañaron poco a poco, en gran parte, gracias a las pruebas nucleares practicadas por Corea del Norte entre el 2006 y 2009, que incomodó a la comunidad internacional. En respuesta a las acciones de Pyongyang el Consejo de Seguridad adoptó la Resolución 1718 y 1874, que exigían a Corea del Norte detener las actividades nucleares y volver a las conversaciones sobre la desnuclearización de la península coreana.

El 2010 fue un año importante en la fractura de la relación gracias al hundimiento de la fragata militar surcoreana Cheonan, que dejó 46 muertos. Luego de esto, los del sur culparon a Corea del Norte por el ataque, quienes respondieron al decir que los resultados habían sido alterados por Seúl. Ese mismo año, se presentó un incidente armado en el Mar Amarillo que dejó dos soldados del sur muertos y 14 más heridos.

A partir de ese momento, la relación entre las coreas se ha debilitado considerablemente, a tal grado que en el 2013 Corea del Norte volvió a practicar pruebas nucleares, volvió a ser sancionado por la ONU y meses después se terminó la paz armada entre ambas partes.

El conflicto bélico se ha mantenido hasta la actualidad, donde se vive cierta calma entre ambas partes, ya que únicamente se centran en amenazas, sin embargo, los Juegos Olímpicos de Invierno de este 2018, llegarán a cortar momentaneamente la tensión entre estas naciones.

Los acuerdos

Este martes, como se dijo anteriormente, Seúl y Pyongyang llegaron a una serie de acuerdos para que los deportistas norcoreanos participen en la próxima edición de este certamen, donde se incluye reducir la tensión militar actual. Los términos son los siguientes:

  • Reducir tensión militar actual
  • Reactivar la línea telefónica militar directa, abandonada desde hace dos años
  • Mantener contactos a nivel militar
  • Corea del norte mandará una delegación de alto nivel, seguidores, artistas, observadores, periodistas y un equipo de Tae Kwon Do para una demostración.

Ante esta situación, Thomas Bach, Presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) comentó que el acuerdo al que llegaron ambas partes en “un gran paso adelante en el espíritu olímpico”.

Los Juegos Olímpicos de Invierno se celebrarán del 9 al 25 de febrero de este año.