Por: José Manuel Mota Fernández/

Tigres se proclamó campeón del Clausura 2019, con una liguilla que se caracterizó por la baja cantidad de goles, siendo la segunda que menos ha registrado desde que comenzaron los torneos cortos en el invierno de 1996, además de que tuvieron que pasar cerca de 15 años para que la final de vuelta terminara con el marcador empatado a cero goles.

En total, la fiesta grande del recién terminado torneo, sumó 23 dianas, producto de la escasa diferencia con la que se definieron las series, pues cuatro de las siete que se disputan a lo largo de la etapa de eliminación directa se definieron por el factor de posición en la tabla general.

De hecho, fueron los actuales campeones los que más aprovecharon esta situación, pues tanto en los cuartos de final contra Pachuca (2-2 global) como en las semifinales frente a Monterrey (1-1 global), avanzaron gracias al criterio de desempate antes mencionado y a ellos se les suman la ‘Pandilla’ en los cuartos ante Necaxa (1-1 global) y la semifinal entre León y América (1-1 global).

Este registro se colocó ya como el segundo más bajo en las dos décadas y media que ha existido este formato de competencia, sólo por detrás del Apertura 2014, en el cual se anotaron nada más 20 goles y la mitad de los enfrentamientos que se jugaron en la liguilla (siete) concluyeron con el tanteador igualado; cuatro a un gol y los tres restantes finalizaron sin anotaciones.

Además, desde la final del Clausura 2004 cuando los Pumas comenzaron el camino al bicampeonato bajo las órdenes de Hugo Sánchez, ningún partido de vuelta de la serie definitiva había terminado con el marcador en blanco; en esa edición, los universitarios se coronaron en la tanda de penales.

Se tiene otro registro de 0-0 en la vuelta de una final y se dio en el Clausura 2003, cuando los Rayados de Monterrey superaron 3-1 a Morelia en la ida y supieron mantener el resultado en el Estadio Morelos para coronarse campeones de la competencia y sumar su segunda estrella.

También están los duelos de ida de la final entre Cruz Azul y América (Ap. 18), Santos Laguna y Pachuca (Cl. 06) y el de Necaxa frente a Chivas (Inv. 98), que terminaron con empate a cero goles, sin embargo, la vuelta de todos ellos se definió en tiempo regular del segundo enfrentamiento.

Incluso, ningún otro torneo ha tenido menos de 30 anotaciones en la liguilla del balompié nacional, siendo el Apertura 2002 el tercer peor certamen en cuanto a goles únicamente con tres decenas de ellos y una final que se definió por dos goles a favor de Toluca sobre Monterrey.

Por otra parte, el torneo de Verano 2001 se coloca como el que mayor número de dianas ha tenido con 55 en total, seguido del Apertura 2004 con 54 y en tercer puesto el Bicentenario 2010 con 50, mismo que tiene la victoria más holgada en una final, que fue el 10-4 global de Santos Laguna contra Morelia.