Por: Redacción/

La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), cautivó al público con el último programa de su Primera Temporada 2018, en lo que fue una verdadera fiesta musical llena de emociones, que transcurrió entre ovaciones y aplausos asistentes, la noche de este viernes en el Palacio de Bellas Artes.

En esta ocasión, bajo la batuta de su titular, Carlos Miguel Prieto, uno de los directores jóvenes más talentosos y versátiles de la actualidad, también a cargo de las orquestas Sinfónica de Minería y Filarmónica de Luisiana, y con el violonchelista español Asier Polo, como solista invitado, ofreció una emotiva e intensa velada.

El recital inició con magistral interpretación por parte del solista de Kol Nidrei, adagio sobre melodías litúrgicas hebreas para violonchelo y orquesta, op. 47, del alemán, Max Bruch (1838-1920), referencia al día más solemne del calendario judío, el Yom Kipur o Día de la Expiación, con una variación del canto de su liturgia “Kol Nidrei”, que es un reto a quienes han abandonado la religión para que vuelvan a su fe.

Posteriormente el virtuoso del violonchelo, quien ha colaborado con las principales orquestas del mundo, hizo vibrar al máximo recinto cultural del país, al ejecutar Adagio con variazioni para violonchelo y orquesta, del italiano Ottorino Respighi (1879-1936), obra de instrumentación efectiva y transparente, en la que su autor exhibe su profundo conocimiento de la técnica de la cuerda, lo que dio a Asier Polo muchas oportunidades de lucimiento.

En palabras del especialista, Juan Arturo Brennan, el Adagio con variaciones pertenece a las áreas “de la música de cámara y la de las obras para instrumentos solistas con orquesta”, lo que ha permitido una más amplia difusión de la obra del autor, de quien el violinista, André Navarra, y el director, Karel Ancerl, aseguran: “Respighi sabe obtener bellas lágrimas de emoción del violonchelo, mientras que su rica orquestación es resplandeciente”.

Al terminar sus dos participaciones, los aplausos y ovaciones del público, conmovido por su solemne pero emotiva interpretación, lo hicieron regresar al escenario en varias ocasiones. El músico, quien actualmente es profesor en el Centro Superior de Música del País Vasco Musikene, regaló como “encore” Lágrimas de Jacqueline, del compositor y violonchelista judeoalemán, Jacques Offenbach.

Después del intermedio, la OSN, que este año cumple nueve décadas de existencia, y que ha sido merecedora de reconocimientos como la nominación al Grammy Latino 2002 al Mejor álbum clásico y el Lunas del Auditorio Nacional como Mejor espectáculo clásico 2004, culminó el programa 16 de su Temporada, con la Sinfonía núm. 3 en La menor, op. 44, de músico ruso Serguei Rajmaninov (1873-1943).

La obra, que está orquestada para madera y metal, puede considerarse como la más rusa de las sinfonías de Rajmaninov por contener muchos recuerdos de su patria, consta de un Lento – Allegro moderato, un Adagio ma non troppo y un Allegro: tres movimientos unificados por la referencia mortuoria.

En el primer movimiento inicia con un cantábile; el segundo, de un sólido peso expresivo, tiene momentos de notable intensidad, y el tercero hace uso de la melodía del Dies irae de la misa de muertos del canto llano, que juega un papel protagónico, como lo hace en muchas de las partituras del compositor, al que algunos estudiosos han calificado de necrófilo por su fijación con la muerte.

Finalizado el concierto, el público aplaudió de pie por varios minutos a la Orquesta y a su director, quien, al igual que el solista, salió varias veces al escenario, donde agradeció a los asistentes y felicitó a los músicos, para dar así fin a la velada musical.

Asier Polo toca un violonchelo Francesco Rugieri y es también director artístico en la Facultad de Música y Artes Escénicas de la Universidad Alfonso X “El Sabio” y del Forum Musikae y ha participado con The Philharmonia, la Orchestra Sinfonica Nazionale della RAI, Dresdner Philharmonie, Orchestre de Paris, Filarmónica de Bergen, Deutsche Symphonie-Orchester Berlin y la Orquestra Sinfónica do Estado de Sâo Paulo, entre otras.

El último programa de la Primera Temporada 2018 de la OSN, se presentará nuevamente el domingo 1 de julio a las 12:15 horas, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, ubicado en Av. Juárez y Eje Central S/N, Centro Histórico de la Ciudad de México.