Por: Redacción/

Con el objetivo de conseguir su boleto a Lima 2019, la michoacana Karla Eva Urrutia Gómez se prepara en las instalaciones de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) Villas Tlalpan, de cara al último selectivo nacional de squash, en el que se definirá al equipo que asista a la justa continental.

“Ya salió la convocatoria para el segundo y último selectivo, será del 25 al 28 de abril en Aguascalientes, en ese se define todo y yo sé que, si igualo mi resultado en Oaxaca, estoy dentro de selección a Lima”, detalló la originaria de Uruapan, Michoacán.

En el pasado mes de febrero se realizó el primer selectivo nacional, en Oaxaca, en el que Karla Urrutia se ubicó en segundo sitio. En el selectivo de Aguascalientes se clasificarán dos atletas de cada rama, ya que Samantha Terán y César Salazar cuentan ya con su boleto.

“El objetivo principal este año es, primero calificar a Lima y después igualar o mejorar nuestra participación de hace cuatro años, en Toronto 2015, en donde conseguimos dos preseas, bronce en dobles femenil y bronce por equipos, además de quedar dentro de las mejores 16 en individual”, compartió la squashista, quien inició a los 7 años de edad en la disciplina y llegó a ser la número 3 del mundo, en categoría juvenil.

Este año, Karla se repuso de una lesión en el tendón de Aquiles de la pierna izquierda, que le impidió jugar a su máximo potencial en 2018, por lo que no tuvo la oportunidad de acudir a Juegos Centroamericanos y derivó en otras lesiones.

“Creo que estar en segundo en Oaxaca fue un buen lugar después de una lesión larga y una recuperación difícil, fue un buen torneo, estuvo pesado, nos tocó un clima muy caluroso, jugamos con 34 grados, pero lo disfruté mucho y estoy feliz con ese resultado, porque tengo un pie adentro y un pie afuera de selección, pero no esperaba poder llegar a ese nivel en tan poco tiempo”, reconoció.

Entre los detalles a pulir, para asegurar su pase a los que serían sus segundos Juegos Panamericanos, la atleta de 24 años aseguró que trabaja más arduamente en el aspecto físico.

“Después de un tiempo de recuperación bastante largo, el ritmo sí me costó, tuve que poner todo en cada partido y más con jugadoras como Diana García y Dina Anguiano; creo que me hace falta mucha base física y eso es lo que trabajamos en este momento, meternos a ese ritmo y ya pensamos en las rivales que podríamos enfrentar en Lima 2019, como Canadá y Estados Unidos, quienes serán nuestras rivales a vencer”, destacó.

Para la michoacana el squash, al que llegó por accidente ya que ella quería jugar tenis, le cambió la vida.

“Es el deporte que más me ha retado, que, tanto física como mentalmente más me ha costado, porque poder controlar todas las emociones en un deporte tan preciso, creo que fue lo que realmente me atrajo y me cautivó”, contó la atleta, quien se despidió como tricampeona de Olimpiada Nacional y fue medallista de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014.