Por: José Manuel Mota Fernández

El Estadio Nemesio Díez se reinauguró el día de ayer en el partido entre Toluca y el América, el cual ganó el conjunto choricero por un marcador de 2-1. A pesar de la fiesta que se vivió en el inmueble, este no se terminó de construir, además de que unos problemas a las afueras del coloso ocasionaron la molestia de los asistentes.

Los problemas comenzaron desde minutos antes de que comenzara el juego, ya que una serie de ex vendedores que se ponían en las inmediaciones del estadio fueron despedidos injustificadamente por la organización y se arremolinaron en la entrada principal para exigir una explicación por lo sucedido y entorpecieron aún más el acceso por la entrada principal.

Posteriormente, las puertas se abrieron casi una hora después de lo esperado, es decir, a las 14:50 y esto, en suma de los aficionados que esperaban a las afueras y la falta de organización entorpecieron aún más la entrada de los asistentes quienes se molestaron y quedaron insatisfechos por lo que vieron ya dentro del estadio.

Y es que la zona de la fachada del estadio, todavía está en obra negra, situación que los aficionados calificaron como peligrosa, en especial para los niños que asisten al estadio, ya que son ellos los más propensos a sufrir un accidente, porque son más desprevenidos que una persona mayor.

Por otra parte, la zona de prensa no cuenta con conexiones eléctricas para conectar los dispositivos.