Por: Víctor Cruz/

Un día como hoy pero de 1963 nació un delantero que marcaría una época en el futbol español junto a un “Macho”. Emilio “El Buitre” Butragueño llegó al primer equipo del Real Madrid en 1984 donde fue parte de una de la generaciones más recordadas del club “Merengue”.

El joven madrileño llegó al histórico club con apenas 20 años y se consagró ganando prácticamente todo lo que se le puso en frente, marcando de esa manera una generación dorada que se quedó grabada en la memoria de miles de aficionados. “El Buitre” pasó al primer equipo con cuatro jugadores más, Pardeza, Sanchís, Míchel y Martín Vázquez, juntos conformarían la famosa “Quinta del Buitre”, que fue parte fundamental de una década ganadora, pero aún les faltaba una pieza, un “killer” de cepa, que llegaría una temporada después.

En 1985, procedente de uno de los acérrimos rivales de los blancos, arribaría Hugo Sánchez, ex “Colchonero” y actual pichichi de la liga española para hacer una dupla letal y exitosa junto con la joven promesa de la cantera.

Juntos se proclamaron cinco veces campeones de la liga de española (1985-86, 1986-87, 1987-88, 1988-89, 1989-90), ganaron una copa UEFA (1985-1986), una Copa del Rey (1988-1989) y tres Supercopas de España (1988, 1989 y 1990), pero no todo era miel sobre hojuelas, pues muchos diarios señalaban cierta rivalidad entre ambos delanteros.

Tanto fue así que nació el otro sobre nombre de “Hugol”, “El Macho”, pues junto a José Antonio Camacho, Rafael Gordillo y Paco Buya, jugadores experimentados del equipo, se denominarían “La Quinta de los Machos” generando así una competencia que le daría muchos frutos al equipo “Merengue”.

En una entrevista a la revista Proceso en 1991, el delantero español habló sobre las diferencias que tenían ambos jugadores: “Hugo, es de otra generación, el tiene mujer e hijos y nosotros somos solteros” agregó Butragueño. Señalando que gracias a esta diferencia no tenían una convivencia más cercana.

“Yo con Hugo no he tenido relación fuera del campo. Tampoco he tenido problemas con él, ni celos, por supuesto. Mi relación más íntima ha sido en el césped” puntualizó el entonces jugador del Real Madrid.

De igual manera destacó las cualidades del “pentapichichi” mexicano: “Hugo fue en su momento el mejor jugador del mundo en su puesto, eso nadie lo puede negar Además: es muy difícil encontrar a un hombre con sus características”.

“El Buitre” jugó 463 partidos oficiales con el Máximo campeón de Europa y anotó 171 dianas, ganando en la temporada 1990-1991 el pichichi, también en el ámbito individual fue galardonado dos veces con el trofeo Bravo (1985 y 1986) por ser el mejor jugador menor de 24 años en España y en la 1986-1987 le otorgaron el balón de bronce.

Pero en el futbol de igual manera se cumplen ciclos y las cosas tienen que terminar, la generación que llevó a la gloria en la década de los 80s al Real Madrid empezó a partir y en 1992 se despidió “El Niño de Oro” y tres años después voló “El Buitre”.

El ex de los merengue se convirtió en el fichaje más importante del torneo 1995-1996 en México, pues firmó con él que sería su último club, “Los Toros” del Celaya, “el Ibérico” convirtió al equipo del Bajío en el más visto en México y lo llevó a una final, pero no pudo consagrar la obra, ya que perderían el título frente al Necaxa.

Un año después de la llegada del del madrileño arribaría quien fue parte de esa famosa quinteta en el estadio Santiago Bernabéu, Míchel González se sumó al proyecto de “Los Toros”. Pero no todos acabaría ahí, la directiva aun le tenía otro regalo a su afición.

En la campaña 96-97, se consumó lo que pocos imaginaron, la dupla que llevó a la sima al mejor club del siglo XX una década antes se volvía a juntar en el rectángulo verde, a pesar de la lucha de egos que muchos señalaban “El Macho” y “El Buitre” compartieron vestidor de nuevo.

Es así como hace 56 años llegó al mundo un histórico de Madrid, que en los ochentas “voló” a un lado de un “Niño de Oro” en el Santiago Bernabéu.