Por: José Manuel Mota Fernández/

Los problemas que se presentaron entre Rusia y el Comité Olímpico Internacional podrían haber terminado, luego de que el COI decidiera levantarle el veto al Comité Olímpico Ruso (COR) al finalizar los Juegos Olímpicos de Pyeongchang 2018, donde se registraron más casos de este tipo.

Alexandr Zhúkov, presidente del COR, fue el encargado de dar a conocer esta noticia, para que después el organismo rector del deporte amateur internacional confirmara la teoría con un comunicado donde, efectivamente, se avisa el fin del castigo que recibió el país europeo previo a esta competencia.

El mandatario del Comité Ruso señaló que “se dijo que, en caso de cumplir con todos los requisitos, la suspensión provisional sería levantada nada más el COI confirmara la ausencia de violaciones de la delegación de deportistas olímpicos de Rusia”, luego de asistir a la justa invernal sin un cuadro representativo.

Gracias a esta situación, la delegación rusa podrá cumplir y hacer cumplir todos los derechos que exige el COI, además de que tendrá que responder a todas las obligaciones marcadas por la Carta Olímpica, la cual se vio violada con la conducta de los federativos y deportivos rusos involucrados en casos de dopaje.

Al momento de dar el anuncio, Zhúkov denunció que los deportistas rusos que asistieron a la justa con la bandera del COI fueron blanco de burlas y provocaciones por parte de algunos asistentes, además de destacar el comportamiento de los aficionados de este país que cumplieron con las exigencias.

Cabe señalar que durante los Juegos Olímpicos de Invierno que terminaron hace poco, se confirmó otro caso de dopaje, ahora con un practicante de Curling que había conseguido una Presea Olímpica, la cual fue retirada inmediatamente junto con la de su pareja sentimental y de competencia.

Tiempo atrás, el COR fue sancionado fuertemente por el Tribunal de Arbitraje Deportivo por una gran cantidad de atletas dopados, principalmente en la Federación de Atletismo de Rusia, misma que tiempo después sería privada de participar en los Olímpicos de Rusia 2018.

De los cuatro casos de dopaje que se presentaron en Corea del Sur, dos fueron de atletas rusos.