Por: José Manuel Mota Fernández

Con la salida de Omar Bravo de las Chivas, el equipo de Guadalajara, dejó al que fue su último referente en el ataque, un jugador que se convirtió en el máximo goleador de la historia de este equipo que gracias a su buen paso en el plantel, se abrió paso en el futbol internacional. En total portó la playera rojiblanca por 10 años, tiempo en el cual, llenó de satisfacción a los suyos.

En el plantel, debutó en el torneo de Invierno 2001, en un partido en contra de los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, que terminó con un empate a cero, torneo en el cual jugó un total de 109 minutos, pero que no logró anotar. La primera anotación de Omar, llegó hasta el torneo de verano 2002.

Un año después, el repunte de este delantero llegó, ya con la instauración de torneos Apertura y Clausura, Omar terminó como quinto lugar de goleo, con un total de 10 anotaciones, muy lejos de Cardozo, quien consiguió 21 tantos y terminó en primer lugar. La buena racha del mochiteco continuó hasta el 2008, año en el cual abandonó el futbol mexicano, con más de 100 goles obtenidos.

Luego de su paso por las Chivas, Omar llegó al Deportivo la Coruña, equipo en el cual no logró destacar, únicamente anotó dos goles en Copa del Rey y uno en La Liga, ahí, solo estuvo seis meses. En el 2009, Bravo Tordecillas regresó al futbol de su país y lo hizo con los Tigres de la UANL, ahí también tuvo un paso trunco, ya que no consiguió anotar en una estadía de seis meses.

La segunda etapa de Omar con las Chivas, también fue muy opaca, con un total de cuatro torneos disputados y solamente 12 goles a su favor. Volvió a salir del equipo, esta vez a Estados Unidos con el Sporting Kansas City de la MLS, equipo con el cual tuvo una buena temporada y provocó el interés de varios clubes locales, como Santos Laguna, León, Toluca y Cruz Azul, siendo este último, quien ganó la carrera por el sinaloense.

Con Cruz Azul marcó en siete ocasiones y debido a que no cumplió con las expectativas, fue colocado en la lista de transferibles y fue cedido, en calidad de préstamo, a uno de los principales enemigos de las Chivas, los rojinegros del Atlas, transferencia que dejó una mancha imborrable para los aficionados del rebaño. Al principio Bravo no fue bien recibido, pero conforme fue anotando, se ganó el cariño de los ‘Zorros’.

Tras ayudar a que Atlas se quedara, con una cosecha de 13 goles en toda su instancia, regresó al equipo que lo vio nacer, a la escuadra que llegó gracias al ‘Güero’ Real, las Chivas de Guadalajara. El 26 de sepiembre del 2015, Omar escribió su nombre con letras de oro en la historia del ‘Rebaño’, ya que en el Clásico Nacional, marcó los dos goles de la victoria, anotaciones que lo proclamaron como el máximo anotador de la institución con 155 conquistas.

La última anotación de Bravo Tordecillas, se dio en el partido por la Supercopa MX ante Veracruz, que se llevó el equipo dirigido por Almeyda, por un marcador de 2-0, un día después, se dio a conocer que no seguiría más en este equipo, fue así, como las Chivas, se despidieron de un jugador emblemático.

No habrá partido de despedida para el atacante y la única medida que tomó el equipo, fue dedicarle un tweet a su jugador:

 

El día de ayer, Omar Bravo fue presentado con el Carolina Railhawks de la NASL.