Por: José Manuel Mota Fernández/

Saúl Álvarez se llevó la segunda pelea de la rivalidad contra Gennady Golovkin, al ganar por decisión mayoritaria (114-114, 115-113 y 115-113) desde el T-Mobile Arena en Las Vegas, Nevada este sábado por la noche. La pelea dejó a ambos peleadores con ligeros cortes en el rostro y un amargo sabor de boca para el kazajo.

Cerrados en un principio, con guardia alta y pequeños destellos de los cañonazos de derecha e izquierda que se iban a ver más adelante, Canelo, la nueva esperanza del boxeo mexicano, y Golovkin, la prueba máxima de su carrera, se cuidaron en los primeros episodios que no fueron nada mas que de estudio.

Pasado el tercer round, con guardias cansadas, empezaron a entrar los golpe. Los dos con el brazo zurdo como arma principal, buscaron zonas blandas y fue el kazajo, quien con un recto a la altura del ojo, abrió la ceja izquierda del mexicano, quien, por más que intentó, no pudo hacerle daño a su oponente en los primeros asaltos.

Más allá e la mitad de la pelea, con el campeón de los medianos en el centro del cuadrilátero, con combinaciones de volados y ganchos a la zona hepática, pudo sacar del confort al multicampeón de Karaganda, quien pasó a posición de defensa y la espalda contra las cuerdas.

Las tarjetas, que al final decidieron la pelea, comenzaron a inclinarse poco a poco para el campeón de la Organización Internacional de Boxeo (OIB), que comenzó a ceder terreno al mexicano, quien no parecía estar dispuesto a perder su marca de 8-1-1, que tuvo cuatro victorias por la “vía del cloroformo”.

Así, llegó el décimo round, el que definió la pelea y que por momentos, exhibió los puntos más débiles de los dos pugilistas y que dejó con una nueve herida al mexicano, ahora a la altura de la fosa derecha, producto de los fuertes impactos de ‘GGG’, que terminaron con un abrazo no tan fraternal.

Cansados, con la guardia más abajo que nunca y tres minutos por delante, salieron los dos púgiles a morir en la línea y llevarse la gloria. Parados, dubitativos y con poco golpeo pero certero, ‘Canelo’, puso rodilla en pie tras un golpe que así, que le dio fin a la pelea en el T-Mobile, frente a más de 20 mil personas.

Con este resultado, Canelo le quitó el invicto a Gennady Golovkin.