Por: Meztli Islas

Para desaparecer las barreras entre el artista y el público, Cristina Solórzano Ruíz, ejecuta su nueva propuesta escénica que lleva por nombre Complot: arriba la danza.

La bailarina de 29 años de edad, lanza ésta propuesta a raíz del reto que le representó el hecho de observar que el público cada vez se enajena más de lo que ve en el escenario y se limita a dar opiniones poco expresivas después de ver el acto.Ensayo pieza coreógrafica La caída (1)

Comenta la joven michoacana que “en ocasiones hay presentaciones de danza que pueden amalgamarse con la comunidad, al entorno social, pero observo que en Guanajuato, en particular, hay una distancia importante entre la danza y el público: el artista baila, el público aplaude, se prenden las luces y se termina la función.

Queda la resonancia en términos de ‘me gustó, no me gustó, bailó bonito, bailó así’, pero no hay una interacción más completa o compleja”.

Su performance consiste en ejecutar tres coreografías cortas de danza-teatro danza contemporánea y videodanza, lleva al espectador a espacios donde no es comùn ver este tipo de presentaciones como escuelas, casas de cultura y/o hospitales de cinco municipios de Guanajuato, para luego de verlas los espectadores hablen con los ejecutantes, pregunten sobre el proceso de creación o compartan los sentimientos o emociones que les generó las piezas coreográficas.