Por: Redacción/ 

Autora de ¡Ay, Nicaragua, Nicaragüita!, Corramos libres ahora, El para siempre dura una noche, En el fondo del mar no sólo hay peces y Amora, son parte de su obra que más reconocimientos le han dado a la escritora, editora y periodista Rosamaría Roffiel.

El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) felicita por su cumpleaños, este 30 de agosto, a la autora de la primera novela lésbica mexicana: Amora., quien es considerada una de las plumas fundamentales que ha dado voz al movimiento lésbico y feminista en Centroamérica.

Rosamaría Roffiel (Veracruz, 1945) ha señalado que inició la escritura de Amora en 1982, después de sufrir una ruptura amorosa y como un desahogo a su pena. Interrumpió esta labor durante cinco años y en 1988 la retomó. El volumen fue publicado al año siguiente con gran éxito y ha tenido diversas reediciones, incluso en España.

Amora está narrada en primera persona; transita entre experiencias personales de la autora y hechos ficticios, y describe la relación que tiene un grupo de mujeres que viven bajo un mismo techo, su sexualidad y la forma en la que deben actuar bajo un opresivo régimen patriarcal.

Con estudios secretariales, Roffiel entró a trabajar al periódico Excélsior. Cuando vieron su habilidad para la redacción fue trasladada al departamento de cables (área de la redacción en la cual se encontraban los teletipos o télex). Laboró en el diario durante 11 años, en el cual se formó como periodista de manera autodidacta. En 1977, cuando cubrió el Simposio sobre Investigación de la Mujer se identificó con el movimiento feminista y se adhirió a éste.

La lectura de la obra de Simone de Beauvoir despertó en ella la inquietud de convertirse en escritora. Tras la victoria de Daniel Ortega en Nicaragua, se trasladó a la nación centroamericana para coordinar la revista sandinista El Trabajador. El diario que ahí llevaba sobre su vida se convirtió en el ensayo ¡Ay, Nicaragua, Nicaragüita!, publicado en 1987.

Ha colaborado en fem, la primera revista feminista de América Latina, así como en el semanario Proceso. En 1986 publicó su primer poemario: Corramos libres ahora, de carácter lésbico. El para siempre dura una noche, colección de cuentos, fue editada en 1999.

Entre los reconocimientos que ha recibido está el realizado por el INBAL en su ciclo Protagonistas de la literatura mexicana y en el marco del mes de la diversidad sexual, el 18 de junio del año pasado en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.