Por Redacción

El pasado 7 de marzo, la Asamblea Consultiva del Conapred pidió a la Secretaría de Gobernación la reclasificación de la película Pink, tomando en cuenta 2 aspectos: por un lado, el respeto pleno a la libertad de expresión, y por otro, los derechos de la infancia.

El respeto a la libertad de expresión es un derecho humano y una herramienta indispensable para la democracia. La diversidad de posturas no sólo es deseable sino necesaria para la sociedad, siempre con respeto y tolerancia a la crítica o discrepancia sobre las distintas formas de pensar.

Asimismo, es fundamental garantizar que la información que recibe la niñez, contribuya a su crecimiento como lo establece la Convención sobre los Derechos del Niño.

Para Conapred es fundamental reconocer a las personas LGBTTTI, visibilizarlas y hacer respetar sus derechos.

Si bien se han registrado pasos importantes hacia el reconocimiento y ejercicio de los derechos de las familias homoparentales, también falta mucho por hacer para generar condiciones de igualdad, no sólo en el marco legislativo sino en al ámbito social y cultural.

Por ello, creemos que es responsabilidad de todas las personas –incluyendo los medios de comunicación y la industria cinematográfica- contribuir a la eliminación de estereotipos, prejuicios y estigmas que naturalizan las preconcepciones que históricamente se han transmitido por la sociedad en agravio de las personas de la diversidad sexual y de las diversas formas en que se constituyen las familias.

La Encuesta Nacional sobre la Discriminación en México (Enadis 2010), señala que 44 por ciento de las personas rechaza compartir su casa con un hombre homosexual o una mujer lesbiana.

Por ello, Conapred convoca a trabajar para promover un cambio cultural en materia de igualdad y no discriminación, y que la libertad de expresión contribuya a la tolerancia, respeto y protección de los derechos.