Por: Redacción

Tres grandes sonatas vienesas, compuestas por Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven y Franz Schubert, integraron el programa que la Orquesta Escuela Carlos Chávez interpretó en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes (Cenart), bajo la batuta de Eduardo García Barrios.

“Todo concierto es único e irrepetible, es especial”, destacó el director, quien también es el coordinador del Sistema Nacional de Fomento Musical de la Secretaría de Cultura, sobre todo en este caso que, dijo, estuvo dedicado a una de las grandes formas musicales: la sonata.

Como todos los recitales que ofrece la Orquesta Escuela Carlos Chávez, éste fue didáctico y Eduardo Barrios aprovechó para comentar algunas cuestiones generales sobre la sonata, forma musical surgida en Europa en el siglo XVIII con una estructura de tres partes: exposición, elaboración y conclusión.

Para iniciar, la agrupación interpretó el cuarto movimiento de la Sinfonía No. 40, de Mozart, caso único de la música donde el compositor combina con habilidad e ingenio la forma de sonata con una fuga, lo que hace que la obra sea conocida como Sinfonía Júpiter por su brillantez y grandiosidad.

Después tocó el turno a Beethoven, conocido como el último clásico y el primer romántico, con el primer movimiento de la Sinfonía No. 9, un tema de gran belleza y de momentos intensos que, según García Barrios, es el paso de la oscuridad total, del dramatismo y el sufrimiento, a la luz absoluta del Canto a la Alegría en el cuarto movimiento.

El recital titulado La gran forma sonata en sinfonías… continuó con Schubert y la magistral interpretación de la Orquesta Escuela Carlos Chávez del primer movimiento de la Sinfonía No. 9.

El público en el Auditorio Blas Galindo disfrutó de este concierto gratuito y celebró la notable ejecución realizada por los integrantes de la Orquesta Escuela con sendos aplausos.

Eduardo García Barrios apuntó que esta agrupación busca brindar una educación musical integral para los jóvenes artistas que la conforman y que para ampliar su conocimiento sobre el lenguaje musical se integró este programa con una de las grandes formas musicales, la sonata.