Por: Redacción

Con la finalidad de continuar la celebración del Día Internacional de la Mujer, el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) presentará la conferencia magistral Los estudios de género y la historia de las mujeres de México a cargo de la doctora Ana Lau Javien, el próximo miércoles 16 de marzo, a las 18:00 horas, en el Patio Central del edificio sede del INEHRM, ubicado en Francisco I. Madero No. 1, San Ángel, de la Ciudad de México.

La ganadora del premio INEHRM, Clementina Díaz y de Ovando, en Historia Social, Cultural y de Género 2015, rescatará en su presentación que la historia de las mujeres en México y en el mundo fue una historia ignorada y concentrada en anécdotas y episodios heroicos, hasta que los historiadores y científicos sociales comenzaron a ocuparse de temáticas sociales a partir de la segunda mitad del siglo XX. El estudio de actores y grupos subalternos enfocó su atención hacia la mitad del género humano: las mujeres.

Con el impulso de las categorías del movimiento feminista se instituyó la historia de las mujeres, que propuso una perspectiva que permitió analizar la interacción entre hombres y mujeres para dar a conocer una historia incluyente que hizo visibles la participación y el lugar de las mujeres en el desarrollo de los procesos históricos.

Con este propósito numerosas historiadoras empezaron a abordar temas desde una perspectiva de género novedosa que matizó la visión androcéntrica de una historia política, social, económica y cultural desarrollada exclusivamente por los hombres.

Comenzó como una manera particular de hacer y escribir historia y hoy se ha convertido en una tendencia impulsada por universidades, entidades gubernamentales nacionales e internacionales y en la acción como plataforma para la exigencia de reivindicaciones, programas y políticas de igualdad de género.

El campo de estudio sobre la participación de las mujeres en la historia de México ha cubierto diversas líneas temáticas y gradualmente se ha orientado al deslinde de cuestiones complejas. Básicamente ha pasado de las experiencias femeninas a las representaciones y significados de su participación, a partir de la diferencia, en ámbitos públicos y privados.

Inicialmente se ponderó la contribución de las mujeres en la construcción del Estado-nación mediante episodios de heroínas dignas de figurar en los anales de la historia patria; el interés en la biografía de mujeres notables o célebres ha continuado, pero ahora la perspectiva se ha ampliado para problematizar espacios y nociones sociales.

Se trata de una disciplina académica firmemente establecida en el ámbito nacional e internacional con múltiples planes y programas de estudio. La corriente de género incluso ha desarrollado sus propias categorías y conceptos, y aspira a una óptica histórica que ya no se limita a rescatar a las mujeres del olvido y superar su invisibilidad, sino a comprender la historia a partir de las nociones femeninas.

Heterogéneo y multidisciplinario, el campo de los estudios de la mujer se sustenta en una coincidencia común: exponer mediante el discurso histórico, la exclusión y la inclusión de los sujetos sociales y contribuir al replanteamiento de las normativas tradicionales de género.

La historia de las mujeres y los estudios de género han introducido nuevas nociones teóricas y metodológicas para utilizar conceptos como opresión, subordinación, patriarcado o género. Estos términos han permitido analizar las relaciones de poder entre hombres y mujeres, su influencia en los fenómenos sociales, así como la comprensión de lo que significan las prácticas culturales que reproducen los modelos de feminidad y masculinidad que cada sociedad considera apropiados.

La inclusión de los estudios sobre las mujeres que toman en cuenta la diferencia y que analizan la historia de género, enriquecen y replantean el conocimiento del pasado y la comprensión del presente, permitiendo una conceptualización de la humanidad que contrasta con la visión parcial en la que no había cabida para destacar la vida, las aportaciones y la lucha constante de las mujeres por abrir espacios de participación política, económica y social.