Por: Redacción

La educación y la lectura tienen un valor fundamental como instrumento para lograr que las personas consigan una imagen adecuada del mundo, una imagen que no sea alucinatoria, porque necesitamos saber cómo es el mundo para tomar decisiones, afirmó el escritor español Antonio Muñoz Molina al ofrecer la charla “Lectura y ciudadanía”, en el marco de la XVI Feria Internacional del Libro en el Zócalo de la Ciudad de México 2016 (FIL Zócalo 2016).

En la sesión, llevada a cabo la tarde de este sábado 15 en el Foro Gonzalo Rojas del encuentro editorial, el autor galardonado en 2015 con el VIII Premio Iberoamericano de Novela “Elena Poniatowska” de la Ciudad de México por la obra Como la sombra que se va, estuvo acompañado por Eduardo Vázquez Martín, Secretario de Cultura de la Ciudad de México, con quien dialogó en torno a diversos temas culturales y educativos.

Al inicio de la charla, Eduardo Vázquez Martín recordó a “un personaje muy importante en la vida de la ciudad”, el poeta Alejandro Aura, primer director del Instituto de Cultura capitalino (hoy Secretaría de Cultura), quien, dijo, “sostenía que la promoción de la lectura era construir ciudadanía en el sentido de que un ciudadano es aquel que tiene un uso razonado, autónomo, de su propio pensamiento, y esa autonomía es impensable sin el ejercicio de la lectura”.

Ese fue el punto de partida para el diálogo con Muñoz Molina, quien en 2013 fue reconocido con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.

“La lectura y la educación permiten adquirir una idea sobre la realidad y, al mismo tiempo, someter a una crítica racional los mensajes que se reciben del poder o del comercio, los cuales se deben evaluar para distinguir la mentira de la verdad, la realidad de la ficción; el conocimiento del mundo y del lenguaje nos permiten esa mirada crítica sobre la realidad”, expresó el narrador europeo.

En otro tema propuesto por Eduardo Vázquez, en torno al periodismo como un ejercicio de lectura ciudadana, Muñoz Molina aseguró que “todo periodista es un escritor: la literatura es contar el mundo con palabras y el periodismo hace eso; claro que hay buen y mal periodismo. El periodismo es un elemento fundamental de la ciudadanía y por eso es tan alarmante cuando los periódicos en nuestro mundo están en una crisis grave”.

En el periodismo, añadió, hay un espacio donde se junta el amor por la palabra bien dicha, con el amor por lo real y eso es muy estimulante: “el espacio del periódico, de la crónica, es fundamental para la literatura y para la ciudadanía”.

Muñoz Molina también comentó que hay medios internacionales que están sufriendo menos la crisis y son precisamente aquellos que menos se han dejado llevar por la superficialidad o la frivolidad.

“Lo que ha ocurrido ha sido algo que también ha afectado un poco menos el mundo del libro: una mezcla de demagogia, publicidad y manipulación. A la gente se le ha convencido de que es lícito pagar mucho por un aparato como un teléfono celular, pero que el contenido, el conocimiento, es secundario y no debe pagarse”.

A la gente, dijo también Muñoz Molina, se le ha enseñado que no debe pagarse por aprender y descubrir cosas, cuando el verdadero periodismo, como la democracia, la educación o la salud, cuestan mucho dinero. “Debemos defender estos espacios porque perderlos será muy doloroso. Que ya no haya medios independientes, sería una suerte para los poderosos”, concluyó.