Por: Redacción/

En el primer día de actividades del Encuentro de las Artes Escénicas (Enartes), fue inaugurada la exposición del World Stage Design, iniciativa surgida en Toronto, Canadá, en 2005 y que premia lo mejor de las propuestas escenográficas internacionales.

En el vestíbulo del Teatro Julio Castillo se exhiben las escenografías de creadores como Jesús Hernández, Gloria Carrasco, Carolina Jiménez Jerildy Bosch, Philippe Amand, Auda Caraza, Atenea Chávez y Aris Pretelin-Esteves, entre otros.

Juan Meliá, secretario ejecutivo del Fonca y el escenógrafo Jesús Hernandez, presidieron la ceremonia para presentar esta muestra realizada con el apoyo de la Secretaría de Cultura y que reúne también lo mejor del talento emergente con las propuestas de Andrea Pacheco, David Molina, Josafath Reynoso, Rodrigo Cortés y Gabriela Sandoval.

Juan Meliá dijo que en esta exposición se deja ver claramente que el diseñador escénico es un creador de signos, un intérprete del texto, casi un alquimista y cómo su labor es transmutar la dramaturgia y su sentido en un plano real.

Agregó que esta muestra permite que las ideas de estos creadores trasciendan más allá de las puestas en escena para las cuales fueron concebidas, pero además para mostrar que nuestro país, a lo largo de tres ediciones de World Stage Designs, es uno de los más premiados de Latinoamérica.

Jesús Hernández, uno de los ganadores de este premio que se otorga cada cuatro años, dijo que este 2017 México participó con 14 diseñadores finalistas de entre 120 propuestas.

“Es un orgullo que entre tantos participantes nuestro país lograra seis premios en la edición que se realizó en Taipei, Taiwan.

Durante el recorrido por la exposición el público disfrutó de los stands con fotografías, maquetas y muestras de vestuario de obras como El círculo de cal, propuesta realizada por Jerildy Bosch donde se muestra el uso de máscaras y trajes con rellenos para dar a los personajes un aspecto que oscila entre la caricatura y un ente onírico.

También se encuentra la escenografía de la obra La caja china, realizada por Gloria Angélica Carrasco, donde hace uso de un entramado de paredes cuadriculadas con motivos en tonos rojos. También destacó el juego de tapancos unidos por cilindros de resbaladillas utilizados por Jesús Hernández para la obra Psicoembutidos.

Otras propuestas son la escenografía para la obra El diccionario, realizada por Atenea Chávez y Auda Caraza, en la que utilizan miles de pequeñas tarjetas con significados de palabras. También el trabajo para el montaje Pájaro Azul, de Andrea Pacheco, donde utiliza prendas en tonos claros manchadas de café para crear un efecto fantasmagórico que se funde con la escenografía.

También fue muy celebrada la escenografía de Philippe Amand para la obra Lucia di Lammermoor, en la que utilizó como inspiración visual la pintura holandesa de Franz Hals y de Rembrandt, así como la del español Diego Velázquez.