Redacción
Guanajuato, Gto.- Las actrices mexicanas Evangelina Elizondo y Patricia Reyes Spíndola, fueron reconocidas con la Cruz de Plata, galardón que otorga el Festival Internacional de Cine Guanajuato (GIFF, por sus siglas en inglés), a la trayectoria destacada de la comunidad cinematográfica nacional e internacional.
Asimismo, ambas actrices recibieron de Rosa Adela López Zuckerman, presidenta de esa asociación, la Musa, escultura representativa que Mujeres en el Cine y la Televisión otorga anualmente a quienes han destacado por su trayectoria profesional. 

Por un lado, se distinguió el trabajo de la actriz Evangelina Elizondo, quien se mostró entusiasmada por ser tomada en cuenta después de varios años de carrera. “Este homenaje me llena de felicidad. La felicidad es hacer lo que a uno le gusta y a mí me gustó mi carrera”, expresó.

 Elizondo inició su carrera con el doblaje de la versión cinematográfica de La cenicienta (Geronimi, Luske, y Jackson, 1950) de Walt Disney. Su trayectoria cuenta con más de 77 películas filmadas en países como México, Estados Unidos, Cuba, Nicaragua, España y Argentina.
Entre las cintas en las que ha participado destacan Las locuras de Tin-Tan (Gilberto Martínez Solares, 1952), cinta con la que debutó en el cine mexicano; seguida de La generala (Juan Ibáñez, 1971); Los tres Villalobos (Fernando Méndez, 1955); y recientemente Princesa, una historia verdadera (Óscar Blancarte, 2016).
 Más adelante se reconoció la trayectoria de la actriz Patricia Reyes Spíndola, quien dijo sentirse honrada de ser reconocida en un festival como el GIFF y sobre todo en Guanajuato, estado al que ama. “Éste es un premio especial porque está hecho por las hacedoras de este negocio (el cine)”, comentó.
Su primer estelar en el cine fue con Los motivos de Luz (Felipe Cazals, 1985), cinta por la que fue galardonada con el premio Ariel a la mejor actriz. Asimismo, ha participado en filmes como Actas de Marusia (Miguel Littin, 1976) y La reina de la noche de Arturo Ripstein, director con quien ha trabajado en gran parte de su filmografía.
Su capacidad histriónica ha permitido que continúe vigente en la cinematografía nacional con películas como Todos están muertos (Beatriz Sanchis, 2014); La calle de la amargura (Arturo Ripstein, 2015); y en el cortometraje La teta de botero (Humberto Busto, 2014), que ha participado en diversos festivales de cine.
El galardón se entregó en el marco de las actividades de la Asociación de Mujeres en el Cine y la Televisión, que este año dedicaron un homenaje a ambas actrices por su carrera en cine, televisión y teatro. Sarah Hoch, directora del GIFF, destacó la celebración por los 15 años de esta organización y su alianza con el festival.
“Es una etapa muy importante de la asociación y vamos a consolidarnos más. Hace 15 años en el GIFF decidimos sumar un esfuerzo para crear una cultura que no existía. Sacamos los guiones de los cajones, empezamos a hablar de los proyectos y temas importantes”, dijo Hoch durante la ceremonia.
  La directora del GIFF arrojó cifras interesantes sobre el papel de la mujer en el ámbito cinematográfico en México: 40 por ciento de los directores son mujeres y 60 por ciento son productoras. “Ha sido una lucha grande y para el GIFF es un honor ser la cuna de esta asociación”.