Por: Oswaldo Rojas

Inició la segunda temporada de Hiladoras de sueños en la Sala Novo,  montaje que pone la lupa sobre el sector segregado de las costureras, mujeres tejedoras de vestidos e historias. Un acercamiento histórico, lúdico e íntimo a los movimientos sindicales y de derechos humanos propiciados por costureras.

A través de un monólogo autobiográfico y documental, Hiladoras de sueños de Gabriela Román, muestra el lado oscuro de la industria textil, no sólo en México sino que destaca la gran problemática global que hay detrás de la manufactura del mundo de la moda.

El personaje interpretado por ella misma, se tiñe de la esclavitud propia del siglo XXI. Gran parte del negocio de maquila textil lleva a sus trabajadores a situaciones extremas, facilitados por las crisis económicas y la necesidad de trabajo.

Cada catástrofe en escena acerca más a estas personas a la desigualdad. En un siglo donde la indiferencia ha sabido crear una esclavitud casi invisible para la mayoría de la población, quienes consumen en cada tienda celebrando la variedad sin cuestionar a costa de qué pueden obtener los básicos de temporada.

La moda ha hilado la trampa perfecta para la cosificación de la mano de obra, siempre más barata y menos importante que las maquinas que los rodean. ¿En qué medida esas mujeres y sus luchas sociales y domésticas, han hilado nuestro presente y vidas?

Disponible todos los domingos a las 18 horas y hasta el 14 de agosto en Sala Novo (Ubicado en Madrid 13, Coyoacán, Del Carmen.)