Por: Nilda Olvera/

La elaboración de historias fantásticas, apegadas al amor familiar y fraternal, junto con la metamorfosis de personajes que en su mayor parte son adolescentes o niñas retratadas con un carácter fuerte e independiente que se aventuran en tramas que ocurren en paisajes espectaculares, acompañadas de composiciones musicales únicas y bellas, eso y más, es lo que conforma las creaciones hechas por el Studio Ghibli, quien a 35 años ha logrado catalogarse como uno de los estudios de animación más conocidos e importantes dentro y fuera de Japón.

Se fundó en 1985, su nombre proviene del término Yibli con el cual los italianos denominaban a sus aviones de exploración del Sahara durante la Segunda Guerra Mundial. Y que de acuerdo a su significado “viento cálido soplando a través del Sahara” decidieron ponerle de la misma manera, pero con la transliteración japonesa Jiburi.

Sus creadores Toshio Suzuki, Hayao Miyazaki e Isao Takahata, se conocieron en diferentes épocas laborales. Estos dos últimos trabajaban en Toei Animation, Miyazaki siendo jefe del departamento de arte y Takahata dedicado en el área de producción, éstos se encontraron por primera vez en el anime “Ket Pepito, el niño lobo” y poco después le vino “Las aventuras de Horus, Príncipe del sol”, proyectos que generaron conflictos de ideas por parte de ambos contra la casa productora y que posteriormente a ellos renunciaron a ésta.

Más tarde volvieron a colaborar en “Lupin III” y en “Panda Kopanda”, filme que anticipó una de las obras más características de Ghibli “Mi vecino Totoro”, que trata sobre Satsuke y Mei, que esperan en su nueva casa el regreso de su padre, junto a una criatura enorme, de color gris que siempre está sonriendo, con bigotes de gato y orejas largas como conejo denominado Totoro. Cabe señalar que la popularidad de esta cinta, hizo que la imagen de la exótica criatura se convirtiera en el logotipo de la compañía, a pesar de que la industria siempre quiso superarla.

Asimismo, llegó “Heidi, la niña de los Alpes”, serie en la que una niña pequeña es dejada por su tía en la casa de su abuelo, siendo muy visualizada y recordada en América Latina, en la que Isao era director y Hayao era el encargado del diseño de personajes. Y en la que se aprecia uno de los aspectos más importantes, la influencia europea, inspiración hecha por los viajes pasados que han realizado en diversas ocasiones y que será reflejada a lo largo de todos los trabajos futuros.

Algunos consideran que el verdadero inicio de Jiburi comenzó en 1983 con la proyección en la pantalla grande de “Nausicaä del Valle del Viento” hecho por Miyazaki, debido a que necesitaba hacer otro trabajo y que como resultado de que no conseguía patrocinadores, aceptó la propuesta del Suzuki que pertenecía al comité de la revista Tokuma Shoten, de realizar un nuevo manga con una de sus ideas, para que fuera fácil venderla.

Conviene subrayar que una de sus condiciones que indicó para rodarla, es que en la parte encargada de la dirección se lo dieran Takahata. Quien decidió contratar al músico Joe Hisashi, artista desconocida en aquel tiempo, para que produjera la música de la mayoría de los productos audiovisuales. Y como resultado de su gran popularidad entre el público, Suzuki solicitó a Tokuma Shoten, un financiamiento para un nuevo estudio, para que allí se llevará a cabo la libertad creativa de sus directores, como el tratar a los empleados no como trabajadores, sino como artistas, dando comienzo al Studio Ghibli como lo conocemos.

Durante más de tres décadas, se presentó a la audiencia “La tumba de las luciérnagas”, basada en las experiencias reales que vivió Akiyuki Nosaka durante la Segunda Guerra Mundial en el país nipón, junto con su hermana menor luego de la muerte de sus padres, “El recuerdo de Marnie”, en la que Anna es enviada por su madre adoptiva al campo a pasar algo de tiempo con unos familiares, donde conoce a Marnie una chica llena de misterios que vive en una gran misión junto a un pantano.

También se puede encontrar un gran referente a la metamorfosis, como en “Ponyo, el secreto de la sirenita”, en la que una princesa pez, que desea volverse un humano conoce a un niño llamado Sosuke y que mientras crece su amistad, ella se vuelve más humana, “El castillo vagabundo”, que consiste en la maldición que le da una bruja a Sophie en la que se hace anciana y quien se enamora de Howl uno de los magos más poderosos.

Y de la tan ganadora de un Óscar “El viaje de Chihiro”, en la que nuestra protagonista Chihiro, después de adentrarse en un túnel junto con sus padres, éstos se convierten en puercos por comer el alimento que había en los restaurantes que estaban desolados y que, a consecuencia de esto, ella tendrá que buscar una manera de volverlos a la normalidad, mientras que cada momento empezará a sentir un cariño hacia Haku, el aprendiz de la hechicera Yubaba.

Cada una, se considera un arte en el entrenamiento para menores y adultos, pero hay varios aspectos relevantes que se debe destacar para comprenderlas mejor, como la presencia de protagonistas femeninas, que son una representación de la madre de Hayao, que para desahogarse reflejo en sus creaciones como hubiera sido ella sino hubiera estado tan delicada de salud. La capacidad que tienen los personajes en volar, en aviones o por una habilidad mágica, que simboliza la libertad e independencia y el clima, que no es por adorno a la escena, sino representación las emociones y las situaciones que se están viviendo.

Todas elaboradas estrictamente por distintos diseñadores o por los mismos creadores, sin presiones y sin un guión o libreto que conducen a finales muy distintos, que se reinscriben cada vez que sean necesarios con el propósito de entregar un material perfeccionista, radical e innovador. Generando que sus resultados agarren una popularidad tan fuerte que se creó El Museo Ghibli, que exhibe los trabajos de anime hechos por el estudio.

Después de haber tomado un descanso indefinido desde el 2014, factor que se relacionó con la retirada de Miyazaki por cansancio, donde señaló que no se iban a elaborar más películas. Jiburi anunció este año que está trabajando en “Kimi-tachi wa Dō Ikiru ka” (How do you live?), donde miles de fanáticos esperan con emoción la fecha de su estreno. En la actualidad Ghibli es consumido por miles de personas, que disfrutan de las creaciones de tres personas que se encontraron en el mundo para volar su imaginación para generar contenido de excelente calidad.