Por: Redacción

Luego de una gira por Estados Unidos, la coreógrafa y bailarina Tania Pérez-Salas regresa a México con la compañía que lleva su nombre para estrenar en el Palacio de Bellas Artes su más reciente propuesta escénica Macho man XXI, la cual se presentará el 15 y 16 de julio en el espectáculo titulado Pasión en la danza.

Macho man XXI es una obra que habla de la violencia per se y del sin sentido en algunos ámbitos de la cultura mexicana, pues “a pesar de la violencia y de las vicisitudes de la vida y de nuestra cotidianidad, tenemos una capacidad de tener una sonrisa y somos un pueblo alegre en general; es a veces una ciudad caótica que al mismo tiempo guarda una belleza brutal y es a lo que le atribuyo este sin sentido”.

En esta propuesta coreográfica, la cual Tania Pérez-Salas y la compañía que fundó desde hace 23 años ya ha presentado fragmentos en las distintas giras, también se aborda la violencia de género desde una mirada femenina, pero con sentido del humor.

“No es un drama, es un lenguaje sutil y abstracto que llega a otras capas de conciencia; es un lenguaje muy comunicativo y creo que el espectador en la obra de inmediato se siente conectado con los cuerpos que están en vivo, digo en vivo porque ahora todo lo vemos a través de una pantalla”.

Destacó que Macho man XXI es la primer coreografía en la que trabaja con música mexicana, la cual además es el hilo conductor de la obra, pues en ella potencializamos nuestros sentimientos y alegría, así como la tristeza, la cual el público podrá disfrutar junto con la danza, que retoma ciertas expresiones corporales muy mexicanas, como ¡móchate!, ¡quihubole!, ¡qué traes!

Un total de 15 bailarines de diferentes países: Francia, Holanda, Cuba, Colombia y Estados Unidos, participarán en este espectáculo que incluye las piezas 3.1416, la cual se estrenó hace algunos años en el Palacio de Bellas Artes y Las aguas del olvido, obra que ha dado la vuelta al mundo.

La coreógrafa y bailarina precisó que 3.1416 es un collage musical maravilloso que incluye piezas barrocas de Pergolesi y Vivaldi y “es una obra estéticamente bella, muy espiritual y fuerte al mismo tiempo, que abrasará y será un buen comienzo para abrir los sentidos de nuestro público”.

La presentación finalizará con Las aguas del olvido, coreografía que se realiza con dos toneladas del vital líquido en el escenario, en un espejo de agua, a través de la cual Tania Pérez-Salas revalora a este bello y transparente elemento, a partir de la sensación que el cuerpo puede tener al contacto con ella, toda vez que el agua limpia las manchas del cuerpo y el alma, aderezada con temas de Arvo Pärt, como Tabula Rasa, además de piezas de Stoa y música hindú.

Tania Pérez-Salas invitó al público “a reencontrarse como seres humanos, con nuestra humanidad, a través del cuerpo y la danza” en este espectáculo que se presentará en el Palacio de Bellas Artes, un referente muy grande que para ella es como llegar al punto de partida y reencontrarse, porque es el teatro donde ha sido premiada, pero también, dijo, donde ha tenido lesiones de la vida importantes.

Pasión en la danza ofrecerá tres funciones: el viernes 15 de julio a las 20:00 horas y el sábado 16 a las 13:00 y 19:00 horas.