Por: Paola González/

Cada día primero del mes de julio se celebra en México el Día Nacional del ingeniero desde el año 1974. La idea fue establecer una fecha que enaltezca el trabajo de los encargados de perfeccionar y crear estructuras para la resolución de problemas cotidianos, así como diseñar equipos o planear proyectos, entre otras labores que benefician a la sociedad.

Eugenio Méndez Docurro, Secretario de Comunicaciones y Transportes fue quien estipuló este día exclusivamente para los ingenieros durante el sexenio de Luis Echeverría Álvarez quien gobernó el periodo de 1970 a 1976. El Licenciado Eugenio, egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN), estableció esta fecha puesto que el primero de julio del 1776 se expidió la Real Cédula para la creación en México del Real Tribuna de la Minería, donde se gestaron los primeros planes de estudio y textos de las primeras escuelas de ingeniería en todo el continente americano.

De esta forma, en 1886 comenzó a funcionar de manera formal la primera asociación de ingenieros, y fue hasta 1946 cuando se fundó el Colegio de Ingenieros Civiles en México con el objetivo de defender los intereses del gremio para ser un órgano de consulta, un interlocutor frente al Estado, así como cumplir lo estipulado en la Ley de profesiones.

Cabe mencionar que las primeras aplicaciones de ingeniería estuvieron ligadas a la milicia, y tiempo después, algunas técnicas impulsadas durante la Revolución Industrial fueron las que abrieron el puente para consolidar la rama de la ingeniería civil e industrial.

De acuerdo con los datos del Observatorio de la Ingeniería Mexicana se señala que en la última década han egresado cerca de 640 mil jóvenes y la matrícula de esta carrera ha aumentado un 84 por ciento.

El 27.9 por ciento de los estudiantes en el sistema de educación nivel superior son estudiantes de ingeniería, una de las más demandadas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En la actualidad, el beneficio que tiene la tecnología es que se puede aplicar en otras ramas de ciencia como la ingeniería en áreas específicas como la nanotecnología, ingeniería ambiental, desarrollo sustentable, las energías renovables, entre otras ramas.

Gracias a los ingenieros y su aporte a la sociedad podemos disfrutar de construcciones que benefician colectivamente, así como el desarrollo de sistemas de ingeniería hidráulica y sanitaria, caminos, puentes, edificaciones, medios de transporte, entre otras facilidades para el desarrollo humano.