Por: Redacción

El escritor Alejo Carpentier afirmó alguna vez que el “Mambo número 5”, de Dámaso Pérez Prado, “es una página extraordinaria en el dominio de la música popular contemporánea mundial”. El mambo, apuntó el reconocido novelista, “trajo a la música cubana un factor percusivo, no llevado en los instrumentos de percusión sino a instrumentos de metal principalmente”.

Así, el gran cierre del 33 Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México se realizará el domingo 16 de abril, a partir de las 18:00 horas, en el Zócalo de la Ciudad de México con el gran concierto Celebrando el Centenario de Dámaso Pérez Prado, organizado por la Secretaría de Cultura capitalina, en el que participará el pianista mexicano Héctor Infanzón.

“Será una fiesta de la música y de la cultura en la plaza pública para los ciudadanos”, celebró el Secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín, al anunciar el evento final del Festival del Centro Histórico, que a partir del 30 de marzo ha invitado a gozar el Centro a través de diversas expresiones artísticas provenientes de todo el mundo.

Vázquez Martín aseguró que en esta edición, la dependencia de la cual es titular ha querido aportar acciones muy dirigidas al uso cultural del espacio público, y qué mejor que concluir en el Zócalo, “en un fin de semana de profunda dimensión espiritual”, con un homenaje a Pérez Prado, “uno de los fundamentos de la música contemporánea, un sonido llegado de Cuba y por lo tanto un sonido migrante que llegó a México y le dio una inmensa riqueza cultural”.

El homenaje, detalló el Secretario de Cultura, podrá observarse desde la mirada de los ensambles tradicionales del mambo a través de la Orquesta de Pérez Prado “Los Reyes del Mambo”, bajo la dirección del maestro Mario Cárdenas; pero también desde la mirada de la música contemporánea, con obras de dos grandes compositores mexicanos: Eugenio Toussaint y Héctor Infanzón, y con los músicos del Programa de Orquestas y Coros Juveniles de la Ciudad de México, con lo que se logra que la música del “Rey del Mambo” trascienda generaciones.

Después de hacer un balance de lo que ha sido el Festival del Centro Histórico, Sergio Vela, Director del mismo, consideró que al ser una celebración que tiende puentes universales entre lo clásico y lo popular, entre lo vanguardista y lo tradicional, entre recintos formales y lo que se presenta al aire libre, es “que llegamos a un desenlace con el homenaje a Dámaso Pérez Prado.

“No es extraño que orquestas sinfónicas de todo el mundo hayan adoptado en general su legado, que haya nutrido lo mismo la comedia musical que los mambos. Es decir, la influencia de Pérez Prado se deja sentir por doquier y nutre directamente el arte musical en sus más diversas vertientes. Concluir en un espacio público con un evento gratuito resulta una celebración de nuestra propia tradición popular”, añadió Vela.

En el homenaje que tendrá como sede el Zócalo capitalino se interpretarán obras como Suite rumbera, de Héctor Infanzón; La chula linda, el legendario Mambo del Politécnico y Mambo en sax, piezas orquestadas por el propio Infanzón; el popurrí Mambos de Pérez Prado, orquestado por Eugenio Toussaint, y una selección de mambos con arreglos originales de Pérez Prado, esta última a cargo de la Orquesta “Los Reyes Del Mambo”.

“La gente está exigiendo mambo, donde quiera que yo voy con la orquesta, hasta cinco veces toco clásicos como Patricia y Norma la de Guadalajara. Esto se debe a la gran inteligencia de Dámaso, que nos entregó un tesoro”, expresó Mario Cárdenas, fundador y director de la Orquesta “Los Reyes del Mambo” que acompañó al compositor cubano en giras por diferentes países.

“Antes de que muriera Pérez Prado yo grabé un disco con la orquesta pero sin el maestro. El último año nos presentábamos en el Teatro Blanquita, pero él ya estaba muy enfermo de diabetes, así que en las últimas tres o cuatro canciones ya se notaba muy cansado.

“Yo quería que su música siguiera sonando cuando ya no estuviera entre nosotros. Por consejo de Venus Rey, entonces secretario del Sindicato de Músicos, registré el nombre de ‘Los Reyes del Mambo’, para llevar el estandarte del ‘Rey del Mambo’, porque él es el rey. La intención de la orquesta es llevar el sonido de Pérez Prado a las nuevas generaciones”, ha recordado Cárdenas sobre el origen y sentido de la agrupación.

Creador inagotable, el intérprete y compositor Héctor Infanzón recordó que fue el color de la música de Pérez Prado lo que dio color al México de los años cincuenta, una música muy citadina de un México de cabaret, vivo en cuanto al baile y la vida nocturna con la cual se identifica el pianista oriundo del Centro.

“Será un privilegio participar en este homenaje con tres arreglos, a los cuales les dimos un pequeño giro al estar interpretados por la orquesta juvenil”, dijo Infanzón, reconocido como uno de los más completos pianistas de México y quien reinterpretará al piano algunas variaciones de los mambos.

La Orquesta Filarmónica Juvenil “Armando Zayas” de la Ciudad de México, emanada en el año 2000 del Programa de Orquestas y Coros Juveniles de la capital con sede en el Centro Cultural Ollin Yoliztli, será dirigida por los maestros Jorge Barradas, Juan Ramón Corona y Ariel Hinojosa Salicrup, director de dicho proyecto, quien resaltó la importancia de que sean los jóvenes de la capital los que suban al escenario  y representen parte de nuestra cultura musical para darla a sus pares en una época de desencanto general.

El Programa de Orquestas y Coros Juveniles de la Ciudad de México inició sus actividades en 1989. Este proyecto parte del principio de “hacer de la orquesta la escuela, y no de la escuela la orquesta”; el programa ha brindado a numerosas generaciones la oportunidad de vivir la experiencia de la interpretación musical colectiva, además de inculcarles los aspectos fundamentales de orden y disciplina que ello implica.

En 13 delegaciones de la Ciudad de México se ofrece de forma completamente gratuita a  jóvenes que lo requieran, el préstamo de un instrumento musical. Así se ha ido desarrollando un novedoso sistema de enseñanza musical libre de las ataduras de los tradicionales planes de estudio, exámenes y otras formalidades. Los alumnos de iniciación y los más avanzados conviven, interactúan y se retroalimentan de una forma natural.

Dámaso Pérez Prado (Matanzas, Cuba, 11 de diciembre de 1916-Ciudad de México, 14 de septiembre de 1989), el gran artista isleño, fue educado por grandes maestros decimonónicos de piano y canto. A través de un ensamble novedoso, el genial compositor encontró en la música vernácula de Cuba el medio ideal para expresar el vibrante momento musical de la posguerra en Latinoamérica.

El padre y “Rey del Mambo” llegó a México en 1949, atraído por la creciente industria del cine y después de haber trabajado en diversas orquestas de Estados Unidos, Argentina y Venezuela. El exquisito sonido del mambo, ritmo de origen cubano, logró su verdadera dimensión universal gracias a él, al grado de provocar la admiración del propio compositor ruso Igor Stravinsky.

La trigésima tercera edición del Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México se realiza del 30 de marzo al 16 de abril en sedes como el Palacio de Bellas Artes, el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”, el Antiguo Colegio de San Ildefonso, El Colegio Nacional y el Zócalo capitalino. Durante 18 días, ofrece conciertos, espectáculos de danza, ópera, teatro, talleres, conferencias, exposiciones y homenajes a creadores.

Más información sobre este festival en: http://www.festival.org.mx/ Twitter: @FestivalMexicohttps://www.facebook.com/FestivalCentroHistoricoMexico/

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