Por: Redacción/

Al ser galardonado con la Medalla Cineteca Nacional 2017, por sus cinco décadas de trayectoria, el cineasta chileno Miguel Littin aseguró que “si bien el cine de América Latina es el más pobre, es el más libre”.

Aseguró que en nuestra región el cine aunque “carente de tecnología que conlleva tiranías del lenguaje, aporta una visión desordenada y creativa en su forma de decir y a veces, cuando nos atrevemos, sus imágenes proyectan formas inéditas del comportamiento humano, constituyendo un lenguaje nuevo, modificando la forma y en consecuencia, el contenido”.

Nuestro cine, dijo, ha desarrollado una narrativa a través de una estética inconclusa, pues si bien en el campo artístico hemos sido capaces de crear grandes obras, hemos fracasado en otros ámbitos como la política, con economías dependientes, democracias cojas, “estanterías sociales que se derrumban en un perverso efecto dominó, sin poseer la gracia y picardía de ese juego”.

En la ceremonia de entrega de este reconocimiento, realizada en la Cineteca Nacional, el chileno recordó a los cineastas de su generación, la de los años sesenta, que trataron de divisar la tierra para contarla de nuevo, campo en el cual él incursionó en lo profundo del alma campesina, intentando encontrar al hombre y contar su palpitante historia.

Fue una generación, aseguró, que hizo del cine una misión: arte y compromiso con el hombre y la mujer latinoamericana, navegando por aguas turbulentas pero con lucidez, donde la voluntad fue más fuerte que las carencias técnicas y materiales, que las tiranías y las dictaduras.

Con neorrealismo y surrealismo, crearon una forma nueva, suma dialéctica, sincretismo cultural y una estética inconclusa, acorde con lo inconcluso de nuestra historia, por lo que ahora, acotó, innovar es el reto del joven continente, amalgamando tradición y modernidad, para generar nuevas propuestas sociales.

Miguel Littin recordó que sus años de su exilio en México marcaron a fuego su existencia, ampliando su visión de América Latina, por lo que se solidarizó con nuestro país y se pronunció contra el muro que pretende construir el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

“Gracias por esta gran distinción” que, dijo, le confiere una nueva dimensión a su obra y que “junto al Águila Azteca, llevaré con orgullo en mi vida, hasta que la vida dure. Honrar honra, gracias México” porque nuestro país, destacó, “no es mi segunda patria, es mi otra patria”.

El cineasta chileno recibió la Medalla Cineteca Nacional de manos del director de esta instancia, Alejandro Pelayo, quien recordó que Littin fue parte del llamado nuevo cine latinoamericano, que más que una tendencia artística, “fue un conjunto de preocupaciones que unieron a diversos autores, cuando su gente y su cultura se vieron amenazadas por actos de enorme crueldad”.

Esa expresión cinematográfica, detalló, fue una protesta social y Littin uno de sus principales representantes que durante más de 50 años ha desarrollado las capacidades del cine político dentro de los límites del arte.

Con apenas 26 años, recordó, Miguel Littin hizo su ópera prima, El chacal de Nahueltoro. En nuestro país, donde vivió durante 10 años de exilio, su primera película fue Actas de Marusia, donde abordó el martirio de una comunidad minera y que llegó al Festival de Cannes e incluso obtuvo la nominación al Oscar como Mejor Película Extranjera.

En su amplia producción también se encuentran títulos como El recurso del método, La viuda de Montiel, Sandino, Los náufragos, La última luna, Dawson isla 10 y Allende en su laberinto, todas inscritas en un cine que busca la voz de un pueblo continental.

Alejandro Pelayo apuntó que la preservación y la perspectiva crítica de la memoria histórica, fueron dos de las misiones fundamentales del nuevo cine latinoamericano, donde Littin ha participado con un fervor incansable durante cinco décadas de trayectoria y una técnica y arte sagaz, por lo que se ha hecho acreedor a la Medalla Cineteca Nacional.

Como parte de este reconocimiento, la Cineteca Nacional presentará hasta el 19 de noviembre una retrospectiva del director chileno, donde el público podrá disfrutar en pantalla grande, una muestra de su gran producción.